BOICOT CONTRA LA FARSA ELECTORAL
DEL 2 DE FEBRERO 2014
DEL 2 DE FEBRERO 2014
CON LAS BANDERAS EN ALTO
CON LAS MIRADAS BELIGERANTES
CON LAS MIRADAS BELIGERANTES
DEL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO
AL PROCESO REVOLUCIONARIO
R O M P A V
REVOLUCION O MUERTE ! EL PUEBLO ARMADO VENCERA !
PARTIDO POLITICO DE LA CLASE OBRERA
MARXISTA LENINISTA REVOLUCIONARIO
DE VANGUARDIA REVOLUCIONARIA
FUERZAS POPULARES DE LIBERACION
FARABUNDO MARTI
FPLFM GPP - GPL LINEA PROLETARIA SOCIALISTA
FPLFM - FAPL- EPL- MPL
FRENTE DE LIBERACION NACIONAL
"CLARA ELIZABETH RAMIREZ"
- F L N C E R -
CON MOTIVO DE BELIGERANCIA EL LIDER REBELDE
HISTORICO NACIONAL E INTERNACIONAL PROLETARIO SOCIALISTA COMUNISTA
LA VIGENCIA HISTORICA DEL MARXISMO LENINISMO REVOLUCIONARIO
PENSAMIENTO SALVADOR CAYETANO CARPIO
COMANDANTE SOLO HAY UNO, MARCIAL !
FPLFM GPP - GPL
COMITE CENTRAL CON-CEN
COMICION NACIONAL
DE RELACIONES INTERNACIONALES
[ CONAREL ]
COMICION NACIONAL
DE PRENSA Y PROPAGANDA
[ C O N A P R O P ]
COMICION NACIONAL DE
EDUCACION POLITICA IDEOLOGICA
[ C O N E P I ]
LINEA PROLETARIA SOCIALISTA
R O M P A V !
A CONTINUADO LA LUCHA !
12 de Noviembre 2013
San Salvador , El Salvador,
Centro America.
MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO
LUCHAREMOS POR LA PAZ DEL PUEBLO
Y UN -GDR- GOBIERNO DEMOCRATICO
REVOLUCIONARIO SOCIALISTA
CON NUESTRAS ARMAS
DE LA LIBERTAD Y LA SOBERANIA
HASTA EL VERDADERO TRIUNFO
DEL PROCESO REVOLUCIONARIO
SIN CONCESIONES AL IDEALISMO
¡ ARMAR A LAS MASAS
Y CIUDADANOS
REVOLUCIONARIOS
Y CONSTRUIR
EL EJERCITO POPULAR
DE LIBERACION !
¡A LUCHAR POR UN
GOBIERNO DEMOCRÁTICO
REVOLUCIONARIO,
GDR PROLETARIO
POPULAR SOCIALISTA
OBRERO CAMPESINO
CON LA GARANTIA
LA HEGEMONIA PROLETARIA !
¡ JUNTOS PARTIDO
FPLFM GPP - GPL
CON EL PUEBLO TRABAJADOR
POR LA REVOLUCION PROLETARIA,
ENFRENTANDO
LA CONTRARREVOLUCION !
FRANCISCO BORJA CARRANZA" CARLOS "
FRENTE DE LIBERACION NACIONAL
" CLARA ELIZABETH RAMIREZ " - F L N C E R -
FPLFM- GPP-GPL LINEA PROLETARIA SOCIALISTA
FAPL-EPL-MPL- PARTIDO DE MASAS REVOLUCIONARIAS
Nuestra Posición Frente a las Proximas
Elecciones de El 2 de Febrero del 2014
Análisis Marxista Leninista Dialéctico
Contra la Farsa Electoral Fascistoide
La Situación en Cada Momento :
1.- La No-Participación en Elecciones bajo el Presente
Regimen Burgues Capitalista pro Imperialista
Norteamericano Yankees.
2.- El Boicot Linea Ciudadana de Abstención:
-No Votar,Ausentarse de las Urnas.
-No Anular el voto porque se cuentan.
3.- El Desenmascaramiento de las Elecciones.
4.- La Lucha de clases politica ideologica a las
Corrientes o Tendencias desviadas FMLN,
otras ERP-RN PSD,PCS TR MNP,etc.
5.- Apoyo las luchas del movimiento de masas
populares sindicales y gremiales sociales:
-Arreglo de cuentas con los criminales.
-Ejecutar sentencias justicieras contra los
que desde el gobierno estan atropellando
a los trabajadores o ciudadanos.
6.- Denunciar a todos los partidos politicos de
ser productores y complices de los abusos
y las canalladas,pillaje,ladronismo, y estar
solo enriquesiendose desde los cargos.
7.- Defensa revolucionaria de la familia social
y poner los intereses del pueblo primero y
que cada ciudadano luche por la paz:
- La famila Salvadoreña es inviolable.
- Quien o los que cometan una injusticia
seran sancionados por fusilamiento.
- El pueblo los trabajadores ciudadanos se
respetan en sus derechos humanos.
- Las fuentes de empleo no pueden usarse
para explotar,ni para oprimir personas.
- El trabajador tiene derecho a un aumento
salario digno para beneficio familar.
- Los cuerpos represivos del gobierno o de
las familias ricas o empresas privadas no
pueden usar la violencia de las armas,ni
de cualquier tipo fisica o verbal contra el
pueblo los trabajadores ciudadanos.
8.- Las Elecciones son un Fraude,No sinonimo
de democracia del pueblo,se hacen siempre
de promesas falsas fallando a la palabra:
-El pueblo los trabajadores ciudadanos, no
estan obligados a creer promesas falsas.
-Los Partidos Politicos Electoreros hacen la
Manipulación y Demagogia Engañan a sus
Militantes quienes actuan con fanatismo.
-Las Elecciones solo sirven para turnarse el
poder o compartirlo gabinetes cada 5 años,
que tipo de gobierno y que tipo partido de
personas se llenan el estomago robando.
-En muchos paises del mundo,entre ellos El
Salvador,la corrupción y los asesinatos que
lleban a cabo la violencia institucionalizada
contra el pueblo es el argumento negador y
la Visión de Invalidar las Elecciones.
9.- Nosotros las FPLFM GPP-GPL Partido de
la Clase Obrera Marxista Leninista:
-No entregamos ni una sola arma.
-Las armas fueron tomadas,cuando las vias
pacificas y legales se agotaron en el pais.
-Combinamos todas las formas de luchas,
la lucha politica y la lucha armada base de
la estrategia Guerra Popular Prolongada y
Guerra Popular de Liberación garantia de
que es el pueblo los trabajadores el actor y
constructores de un pais libre socialista.
-Somos partidarios de la paz del pueblo,paz
de los pueblos del mundo,la conquistamos
la paz con la guerra y armas de la libertad.
-No oponemos a la criminal burguesia a los
capitalistas e imperialistas impulsores de
las guerras contrarrevolucionarias.
10.-Nosotros las FPLFM GPP-GPL Partido de
la Clase Obrera Marxista Leninista:
-Luchamos por la Revolucion Proletaria
Popular Hacia El Socialismo Comunismo.
-Luchamos por un Gobierno Democratico
Revolucionario -GDR- obrero-campesino
con hegemonia proletaria socialista.
-Luchamos basados en la Ciencia politica
filosofia de el proletariado el Marxismo -
Leninismo Revolucionario impulsamos el
Internacionalismo Proletario con todos los
pueblos del mundo que lucha por la paz y
la liberación,el socialismo y el comunismo.
-La Visión de el socialismo y comunismo de
nosotros es el amor al pueblo y revolución,
diferenciandonos de la mentalidad y viejas
ideas Burguesas o Pequeñosburguesas.
-Reivindicamos la alianza obrero campesina
la hegemonia proletaria revolucionaria.
-LLamamos incorporarte al nuevo Frente
de Liberación Nacional "Clara Elizabeth
Ramirez" - F.L.N.C.E.R. - Con El Lema
"Salvadoreños,Por El Bien del Pais,
No Votes." Boicot a la Farsa Electoral de
el 2 de Febrero 2014 Contra el T S E y los
Partidos Politicos Electoreros Arena-Fmln
Gana-Pcn-Pdc-Psp-Fps-Psd-Mnp,Cd,etc.
Vice - Comandante Enver Rafael Palacios.
Vice - Comandante Betty Rodriguez.
Vice - Comandante Ramiro Alas.
Vice - Comandante Ernesto Motto.
12 de NOVIEMBRE 2013.
San Salvador, El Salvador.
Centro America.
REVOLUCION O MUERTE !
EL PUEBLO ARMADO VENCERA !
POR LA REVOLUCION POPULAR HACIA EL SOCIALISMO!
POR LA CLASE OBRERA REVOLUCIONARIA
CON EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO
PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES,UNIOS !
Salvador Cayetano Carpio
Comandante Marcial
Primer Responsable
De Las FPLFM GPP-GPL
Linea Proletaria Socialista
Discurso en ocasión del XIII aniversario de las Fuerzas Populares de Liberación - Farabundo Martí
1ero de Abril de 1983
Compañeros, en este día, todos los miembros de nuestra Organización, todos los compañeros que aspiren a ser miembros de ella, los que son colaboradores y amigos, celebran el inicio de una etapa en la historia de nuestro pueblo: el inicio de la aplicación paciente, de lo simple a lo complejo, de una estrategia eficaz para la liberación de nuestro pueblo, de la estrategia político militar.
Antes de la formación de las Fuerzas Populares de Liberación -Farabundo Martí habían habido ya intentos de compañeros avanzados que habían tratado de poner en aplicación de la lucha armada, desgraciadamente los enfoques con que trataron de ponerla no estaban adecuados a la realidad del país y no pudo avanzar con éxito esa estrategia. Me refiero a que en 1968, una agrupación llamada Acción Revolucionaria Salvadoreña —ARS—, comenzó a formar comandos urbanos con sentido estrictamente militarista y que desgraciadamente no pudo tener ningún éxito en ninguna de las operaciones pequeñas que trató de llevar a cabo, y al contrario, sus métodos poco cuidadosos de reclutamiento los condujeron a que finalmente los cuerpos represivos destruyeran por dentro a esa organización.
Quiere decir, pues, que dentro de la historia moderna de nuestro país, no fueron las FPL la primera organización que intentó el camino de la lucha armada para el pueblo, pero si la que logró sintetizar una estrategia que basada en los principios del Marxismo leninismo, aplicada a las condiciones propias de nuestro país, encontró la forma estratégica que permitió que se incorporara nuestro pueblo a su lucha y que pudiera iniciarse la Guerra Popular Prolongada, partiendo de lo simple a lo complejo, sin desesperaciones pero con firmeza, partiendo de la inexistencia de Comandos Armados a su creación, a su fogueo, a su práctica como Comandos urbanos de diaria actividad. Partiendo de no tener ni una sola comisión mucho menos armas, hasta llegar a la actual situación de tener un poderoso ejército revolucionario, las Fuerzas Armadas Populares de Liberación FAPL, que cuentan una apreciable cantidad de armas, capaces de darles contundentes derrotas al enemigo, en manos de combatientes, hombres y mujeres, y de jefes cada día más capaces en lo estratégico y en lo táctico.
Quiere decir que la celebración de la fundación de las FPL, cuyos primeros pasos se iniciaron el 1º de abril de 1970, fueron y son y serán, estos aniversarios, la celebración de la entrada de la lucha de nuestro pueblo, de su proceso revolucionario, a una nueva etapa histórica, a la combinación de todos los medios de lucha en una forma integral teniendo como centro, como eje, como medio decisivo, la lucha armada unida a todos los otros medios de lucha del pueblo. En eso se distinguen las FPL, en haber puesto en aplicación desde su inicio una estrategia que contemplaba la combinación de los medios políticos de lucha, que llevábamos muchos años de practicar y los medios armados que muchas voces y enfoques conservadores negaban. Naturalmente la apertura de un camino que era considerado por las organizaciones tradicionales como un camino no sólo errado sino imposible, significaba esfuerzos extraordinarios, voluntad férrea, convicción en la justeza de la causa y en la corrección de la línea, para poder lanzarse sin medios con poco material humano, con gran oposición, con enorme cargamento de lucha ideológica contraria a nuestras ideas, peor fundamentada en que las ideas justas, la política justa, la estrategia correcta no se demuestra desde un principio con éxitos enormes sino como el pequeño tallo que surge de las semillas de cumbo que se ven fortaleciendo hasta convertirse en enorme realización de la naturaleza y en enorme árbol o como el pequeño torrente de allí entre los peñascos ce la montaña parece un hilito de agua que se va a diluir a las pocas cuadras y, sin embargo, que se convierte en el poderoso torrente y finalmente en el majestuoso río que abarca cientos y miles de kilómetros.
Por eso, para las FPL y para toda organización que en la historia llegue a tener la gloria de ser revolucionaria, fue fundamental, en primer lugar, llegar a tener la absoluta convicción de que la justeza de la línea estratégica y táctica trazada aún cuando no fuera una línea ortodoxa en el sentido conservador y aún cuando fuera una línea no entendida por aquellos que tenían otra línea que consideraban que nuestro pueblo no era capaz de tomar las armas, sino que debía que seguir marchando en caminos que ya habían sido hartamente probados como caminos ineficaces para la lucha de nuestro pueblo, como por ejemplo la repetición y repetición de elecciones que de antemano se sabía que eran fraudulentas y que no eran beneficiosas, que serían fraudulentas y que no eran beneficiosas para elevar la conciencia política del pueblo que ya estaba en un punto en el que comprendía saltos cualitativos de lucha; hubo fuerzas que se aferraron a querer mantener al pueblo dentro de cánones que ya el pueblo, parte del pueblo, o sea la parte avanzada, ya había llegado a comprender e intuir de que no eran suficientes.
Después de 1932, cuando fueron destruidas las Organizaciones Populares, cuando fueron prohibidos los sindicatos, pasaron muchos años de lucha de nuestro pueblo por volver a conquistar el derecho de organización sindical, el derecho a huelga y otros derechos sindicales lo mismo que en otras organizaciones populares. Sin embargo, la práctica mostrada que esos medios eran necesarios y es necesario utilizarlos y organizar al pueblo, a los trabajadores, para la lucha por sus reivindicaciones inmediatas, pero que era necesario que esos medios se convirtieran en medios de elevación de la conciencia política del pueblo, de que no se vieran como medios que le convirtieran con un fin, digamos exclusivamente en la consecución de un pequeño aumento de salario, sino que ayudaran a la clase obrera a tener conciencia de clase, es decir, la conciencia de lo que es el estado, el régimen, el gobierno, el ejército y sus patronos; la amalgama de fuerzas para poder explotar cada vez más profundamente a la clase obrera, a los campesinos, a los sectores medios, a los intelectuales, a los artistas, a los pequeños propietarios, y a los medianos. Una maquinaria que representa una feroz dictadura contra el resto de las clases populares, en manos de una burguesía que dominaba las distintas ramas de la economía y por consiguiente la política en forma ilimitada. A esa burguesía que aliada con el imperialismo yanqui domina las finanzas, la industria, el comercio exterior, la agricultura, el procesamiento de la producción agrícola para la exportación y que le seguimos llamando, desde el punto de vista político como oligarquía, a esta oligarquía los medios pacíficos, la lucha del pueblo, de los trabajadores, tenían que servir esos medios para que llegara a comprender que el estado burgués es la dictadura cruel sobre el proletariado y sobre los demás sectores progresistas de la población.
Desde el 32 al 70 habían pasado 40 años en los cuales ya una parte apreciable del pueblo, es decir, la parte más dinámica, la parte más sensitiva y patriota, se había dado cuenta de que eran insuficientes esos medios, pero las dirigencias tradicionales habían momificado su pensamiento y continuaban tratando de obligar al pueblo a que se volviera a meter al corral de las elecciones, que la burguesía quería seguir manteniendo como medio de engaño al pueblo. Cuando las FPL trazaron la línea estratégica de Guerra Popular, pocos creían, entre esas organizaciones tradicionales, que pudiera tener éxito una lucha de esa naturaleza. En primer lugar aquellos pocos hombres y mujeres que se lanzaron a la nueva estrategia tenían que sufrir, porque no se podía enfrentar, es decir, eso sería azuzar, enfrentar de una manera pública las calumnias, tenían que sufrir los calificativos de sectarios, es el primer calificativo que los elementos tradicionales y dentro de ellos que los elementos oportunistas, le colgaron a nuestra organización.
El primer calificativo que nos colgaron fue de sectarios, incluso cuando implican el tiempo en que se estuvo dando la lucha ideológica al interior de las organizaciones. Sectarios, porque queríamos que la clase obrera pasara a primera fila del proceso revolucionario, sectarios porque queríamos que las alianzas de clase ya no siguieran sirviendo para que la burguesía se sirviera en bandeja los puestos de poder, sino porque se concibió por parte de las FPL un nuevo enfoque sobre las alianzas de clase, el enfoque de que ya no debe ser la burguesía la que dirija las alianzas populares, porque sencillamente las conduce al compromiso lesivo a los intereses de las grandes mayorías. Y había historia suficiente para atacar esas experiencias. En 1944, un enorme movimiento popular derrocó a Martínez, todo el pueblo se puso en huelga de brazos caídos, pero la dirección era pequeño burguesa y en el momento culminante en que el pueblo derrocó a Martínez, en ese momento precisamente para que la oleada de la Revolución no abarcara San Salvador y no pudiera avanzar ese proceso revolucionario, la pequeña burguesía pusilánime y temerosa del pueblo, pactó con el régimen moribundo, con el régimen que estaba cayendo con Martínez, pactó la sucesión institucional, es decir, que se hiciera dentro de la constitución de Martínez la sucesión del Vicepresidente que era otro general, el general Ignacio Menéndez que pasara al gobierno de transición mientras se hacían las elecciones. Es decir una transición ordenada que no permitiera al pueblo los desórdenes, para que el pueblo se tranquilizara y no siguiera exigiendo que aquello se convirtiera en una revolución. Es decir una enorme alianza que se logró en abril y mayo de 1944, en la que la mujer del mercado junto con el ferrocarrilero, con los obreros, con los empleados, con los pequeños propietarios y en alianza incluso o por incidencia, por una parte, de la misma oligarquía que precisamente por eso había caído en crisis total en el gobierno de Martínez porque una parte de la oligarquía se había puesto en oposición; entonces ese enorme movimiento de alianza popular, precisamente lo agarró en bandeja la burguesía para aplacar la llama del incendio popular que ya se estaba exaltando excesivamente y logra nuevos ánimos, nuevo espacio, nuevo respiro para profundizar más y más la agitación popular. Ese fue el resultado, no de la unidad popular, sino de la hegemonía burguesa dentro de esa unidad, de la hegemonía de clase dentro de esa unidad popular. Ya habían pasado otras acciones también en las cuales las distintas coyunturas políticas que en determinado período se daban debido a la crisis económica y las crisis políticas de los gobiernos, habían permitido también nuevas alianzas populares, muchas de ellas bastante amplias. Las FPL trazaron una política de alianzas partiendo de esa experiencia de nuestro propio pueblo; entonces la planteó no en forma negativa, no diciendo las alianzas o las unidades populares son malas, no, sino que diciendo; son alianzas de clase y por lo tanto el problema fundamental que hay que ver en las alianzas es qué clase es la que dirige y hegemoniza a este bloque o a este frente, a esta fuerza, a esta alianza popular, porque como esto es una lucha de clases y en nuestro país está muy agudizada, entonces, la burguesía tiene mucha experiencia para que al formarse las alianzas populares, de alguna manera busca fuentes dentro de los sectores de la pequeña burguesía o bien para que amainen los ímpetus de los sectores populares, o bien para, al final, resultar hegemonizando los esfuerzos del pueblo y continuar con el régimen de explotación y con la tiranía militar.
Al plantear las FPL, en una forma correcta la interpretación marxista de las alianzas en nuestro país, planteó lo siguiente; es necesario crear y fortalecer la alianza obrero-campesina como base aglutinadora que permita finalmente una correlación de fuerzas populares que impida que la burguesía, que está acostumbrada a dirigir las unidades populares en El Salvador, las siga dirigiendo. ¿Con qué lo impedirá? No lo puede impedir solamente con palabras, sino que de hecho, la clase obrera sola no puede orientar el rumbo de la sociedad cuando todavía hay una burguesía fuerte, muy experimentada y con muchos aliados pequeños burgueses. Entonces necesita de una fuerza que sea leal, de una fuerza que sea grande, también decisiva como ella y ese es el campesinado pobre, porque el campesinado pobre es el semiproletariado, entonces al formar la organización y la alianza entre los obreros, entre los asalariados agrícolas y los campesinos pobres, en un país en donde sólo esa conjunción significa más que el 70% de los habitantes del país, eso significa que la clase obrera sí puede ejercer la dirección dentro de una alianza de clases, en la cual pueden estar sectores de la burguesía, porque si la clase obrera tiene un aliado tan poderoso, como es el campesinado pobre, y forma una verdadera fuerza, es tan grande esa fuerza que un país no puede vivir si esta fuerza tiene voluntad de luchar. Un país no podría vivir sin esa fuerza encauzada es decir, en una huelga nacional de obreros y campesinos, ningún país del mundo podría vivir y en El Salvador en donde el proletariado es tan grande en su número, mucho menos. Entonces, por qué negarle a esa fuerza fundamental del país, que es la que produce, que es la que mueve a nuestro país, ¿por qué negarle el derecho a que pueda orientar una gran alianza de todo el resto del pueblo? ¿El otro 30.25% no puede ser introducido? Se puede formar una poderosa alianza popular, aislando al 2 o al 1 o al 5 por ciento del resto de la población que son los explotadores, sus serviles, ejército y los reaccionarios. De ahí para allá todo el mundo puede entrar en la amplia alianza popular.
Con ese nuevo concepto y con el concepto de que nuestro pueblo estaba preparado para dar el paso de avance hacia la lucha armada, tuvo nuestra organización la satisfacción de ver que muy pronto aquel pequeño nacimiento de agua y aquella pequeña raíz o sea semilla, se fueron fortaleciendo y convirtiendo en una verdadera realidad ya irreversible para nuestro pueblo, irreversible para nuestro país y la guerrilla se convirtió en elemento ya de la vivencia natural de nuestro país. Y aquello que parecía que no podía ser en el país, que incluso, al principio traía burlas de que pudiera llevarse a cabo, aquello se fue convirtiendo poco a poco en el elemento dominante de la vida nacional. Sin embargo, hubo quienes continuaron burlándose de ese camino, continuaron jalando al pueblo hacia atrás, confundiéndolo con la propaganda electorera, diciendo que era dañina la violencia viniera de donde viniera, hablando contra la lucha armada, utilizando los medios de propaganda que convenían al gobierno para atraer al pueblo hacia ese camino, incluso pues que le convenía que sectores de oposición tuvieran cierta presencia mientras la lucha armada iba avanzando y muchos compañeros iban cayendo en la lucha, se iban formando nuevas organizaciones político militares y el pueblo se iba incorporando cada vez más a las nuevas formas de lucha.
En 1979, la FPL hicieron los esfuerzos junto con otras organizaciones, cuando ya nosotros creímos que todos estaban convencidos de que la lucha armada era el único camino correcto para la liberación del pueblo; en 1979 se comenzaron a formar los primeros escalones de unidad, de coordinación; en 1980 se formó la amplia unidad del FDR y se amplió, más bien dicho, se encontró formas más eficaces del FMLN, de DRU, y en 1981 la lucha armada pasó a una nueva etapa, a la fase del inicio de las batallas cada vez más decisivas hacia la toma del poder. Hay algunos que no conciben el proceso como una unidad dialéctica, sino como por partes y te la examinan por partes, lo que llama examinar los fenómenos y los procesos de manera estática, que consideran que la guerra comenzó el 10 de enero de 1981 y entonces, consideran que no es correcta la estrategia de guerra prolongada del pueblo. Cuando en 1970, las FPL lanzaron la estrategia de Guerra Prolongada, si estas mismas gentes se hubieran puesto a examinar dialécticamente la situación, hubieran llegado a la conclusión de que no había otro camino de guerra popular, hay insurrecciones que se pueden hacer en dos, tres días, en una semana, que se pueden tomar el poder con las armas, dependiendo de las circunstancias, de las coyunturas y de la correlación de fuerzas que se creen en determinado país. Por ejemplo, el partido soviético, el Partido Bolchevique, tomó el poder a través de la Insurrección popular, una Insurrección general, en alianza con el campesinado, no por una alianza democrática. Este partido hizo dos esfuerzos insurreccionales, el primero en 1905 que fue aplastado y que los conservadores consideraron un fracaso y que Lenin dijo: este no es un fracaso, este es el ensayo para la revolución, las lecciones que nos ha dejado esta derrota, no es una derrota definitiva. Las lecciones que nos ha dejado este gran movimiento del pueblo, son de esas lecciones fundamentales de 1905 fue, que el Partido Bolchevique logró capitalizar bastante organización proletaria, pero que no pudo, no tuvo capacidad de una gran organización campesina que pudieran formar la alianza obrero-campesina. Precisamente una de las causas de la derrota de 1905, Lenin dedujo de que se debió a que el proletariado no tuvo capacidad de aliarse con el campesinado para poder dar los golpes decisivos. En 1917, ya de acuerdo con las condiciones que habían en la Rusia de ese momento, ya el Partido Bolchevique logró dirigir en pocos días una insurrección que significó la toma armada del poder por la clase obrera y el campesinado, o sea la alianza sobre la cual se establece a firme el poder del proletariado, sobre la cual se hizo esa revolución. No fue una lucha prolongada.
Si el 1º de abril de 1970, los fundadores de las FPL hubieran querido lanzarse en pocos meses a una insurrección armada general, hubieran cometido uno de los grandes errores que se cometen a veces, o por el contrario, se hubieran acogido a alguna ilusión de golpe de estado, se hubieran convertido pues en putchistas, pero no en revolucionarios que condujeran a su pueblo a que fuera el propio autor de su historia. si no adoptamos el camino de la guerra prolongada, hubiéramos caído en el más crudo aventurerismo, en el más crudo militarismo. La concepción de la guerra prolongada significa, la combinación partiendo de lo simple a lo complejo, de la estructura y funcionamiento y accionar militar con los otros medios de lucha pacífica. Ahora, nosotros vemos con claridad que son 4 los medios de lucha fundamentales de la estrategia revolucionaria de las FPL, cuatro combinaciones que se deben hacer, es decir la combinación dentro de una sola estrategia táctica de cuatro terrenos: la lucha política de masas, la lucha armada, la lucha en el seno del ejército enemigo y la lucha diplomática. Los cuatro son terrenos estratégicos que hay que combinarlos ágil y sabiamente. Pero dentro de estos terrenos estratégicos hay terrenos que son estratégicos-fundamentales y decisivos y terrenos que son auxiliares. Los terrenos decisivos son: la lucha interna de nuestro pueblo, en lo militar y en lo político, y la combinación de ambos medios de lucha, porque de aquí surge, de lo político la incorporación a distintas formas y a distintos niveles de lucha, de los sectores aún los más atrasados del pueblo, en lo político, para atraerlos y organizarlos hacia la lucha por sus reivindicaciones económicas, incluso la más pequeñas, pero con el fin de elevarlos políticamente, elevarles su conciencia, para que puedan convertirse en un soporte y en una base social de la revolución, en una base social de la fuerza armada y es más para que puedan dar el salto a su disposición y su organización por la insurrección armada.
Estos dos son los medios y partiendo del propio esfuerzo heroico del pueblo para su propia lucha, porque aquí se establece una correlación: la correlación entre lo interno y lo externo, es otro factor importante: Lo externo tiene una importancia muy grande, sobre todo en este momento en el mundo cuando las fuerzas del socialismo están cada vez más sobrepasando las fuerzas del Imperialismo y cuando los pueblos del mundo se están liberando y cuando la solidaridad de los pueblos es tan grande que se puede convertir en decisiva para anular los esfuerzos de un gobierno reaccionario exterior en algunos de los aspectos de su política belicista. Por ejemplo, para pararle la mano a Reagan de sus planes de intervención en Centroamérica. Entonces el factor externo se vuelve de una importancia enorme para cualquier revolución en el mundo y sobre todo, el campo socialista mundial se convierte en el principal factor de ayuda externa para todos los pueblos que luchan por su liberación. Entonces, este medio de lo externo tiene una importancia vital en este momento para cualquier revolución, y por lo tanto, el medio de la lucha diplomática y de la lucha de solidaridad, adquiere en este período de la historia de la humanidad, en esta etapa de la transición del capitalismo al socialismo en sentido mundial, adquiere una importancia estratégica fundamental. Las FPL desde el principio concibió que en lo externo su alianza, su fundición en el mundo socialista, al declararse Marxista leninista, era uno de los pilares estratégicos fundamentales. Ahora bien qué correlación existe entre la lucha interna de nuestro pueblo y lo externo, nosotros sabemos que la dialéctica nos muestra que en todo fenómeno y proceso las contradicciones internas son las que guían el proceso hacia delante. La lucha de clases interna es el motor de todo proceso revolucionario verdadero en un país, y la expresión más elevada de la lucha de clases es la guerra popular, porque ya se llegó a un momento en el cual ya no existen otros elementos decisivos, tan decisivos como el de la lucha armada. Entonces entre lo externo y lo interno se establece una correlación; pero esa correlación es la siguiente, al estudiarla dialécticamente: En la relación entre lo externo y lo interno, la lucha interna de nuestro pueblo es la fundamental imbuida con su esfuerzo propio, es decir, el esfuerzo propio del pueblo por su liberación, es el fundamental en esa relación, incluso puede quedarse aislado, —en ese momento no es posible— pero aislado un pueblo, sin solidaridad y sin nada, pero no por eso va dejar de luchar, porque las causas de esa lucha están en lo interno, están en la lucha de clase entre esa burguesía y el imperialismo que se establece también como una fuerza de mediación, de intervención interna y de sostenimiento de aquella explotación y de explotación directa a través de su lucha última que da.
Esa lucha de clases interna es el fundamento de la revolución en nuestro país y en cualquier país. Y resulta que en nuestro país, encuentra un ambiente, un medio en el cual la gran mayoría de la población es proletaria, de la ciudad o del campo, y en que ha sido tan dura la lucha por alcanzar aunque sea alguna pequeña legislación, algún pequeño aumento de salario, ha sido tan duro durante tantos decenios que es una lucha de clases muy radicalizada, lo cual no entienden en otras latitudes; entonces una organización que realmente exprese los intereses del pueblo, de ese pueblo, de ese medio que tiene que expresar, que tiene que reflejar, tiene que expresar pues también ese grado elevado o bajo de radicalización de la lucha de clases de su propio pueblo. Entonces, el que no comprende las leyes de ese desarrollo y el grado de desarrollo del proceso revolucionario de ese pueblo, puede creer de que determinadas consignas de lucha son, podríamos decir, sectarias, porque tal vez en otras sociedades está de otro modo, no está radicalizado, no está tan agudo, no tiene 53 años encima de sangre, de masacres: no tiene 53 años encima de tiranía militar, entonces puede considerar determinados aspectos de nuestra lucha del pueblo salvadoreño como demasiado radicalizados, sin tomar en cuenta que es el medio de lucha de clases en que se mueve ese pueblo y en que ha llegado a esta guerra, en que tenemos precisamente ante nosotros un enemigo sangriento que no se detiene ante nada, ni ante los refugiados sufriendo en el exterior; o allá adentro, ya llevamos más de 40 mil muertos del 80 para acá, una guerra en que no es un enemigo que se va a rendir, no se va a rendir hasta el último momento en que ya no pueda, que ya sus armas estén destrozadas, que ya no tengan con que defenderse, pero este es un enemigo que se defiende hasta con piedras, el enemigo salvadoreño, enemigo del pueblo y es una contrarrevolución que desde ahora mismo se está preparando para si hay un momento de tregua o un momento de tregua o un momento en que pierda el poder, cree él momentáneamente, se está preparando para una revancha sangrienta.
Las FPL tomaron como base ese aspecto práctico de nuestro pueblo, el aspecto de que lo interno es lo fundamental, la incorporación del pueblo a su lucha es lo fundamental y lo fundamental es que nosotros podamos sobrevivir con nuestros propios medios, con nuestros propios esfuerzos, cualquier situación. Por eso, podría parecer sectario por ejemplo ahora, a alguien, sectario de que el 1º de abril del 70 uno de los primeros acuerdos que tomamos fue el siguiente: nosotros no le hemos probado a nuestro pueblo que somos revolucionarios, no tenemos derecho a decirnos que somos revolucionarios. Nosotros tenemos que agarrar un nuevo sistema de vida, tenemos que abandonar a la familia, tenemos que abandonar nuestras profesiones, tenemos que ejercitarnos, tenemos que aprender el arte militar, tenemos que tener mucha disciplina. Ahora podría causar incluso risa en quienes no entienden cuando un pueblo quiere liberarse y no tiene las armas, pero tomamos esa determinación y además no teníamos un solo centavo, ni una sola arma, tomamos la determinación, no sólo de no presentarnos todavía como organización revolucionaria, sino que tomar el nombre ya cuando hubiéramos demostrado al pueblo de que había una organización verdaderamente revolucionaria en el país, y en el segundo lugar, incluso estando en esas condiciones que no teníamos un solo centavo, una sola arma, tomamos el acuerdo bien categórico de valernos por nuestros propios medios, de que en la lucha del pueblo salvadoreño lo fundamental era su propio esfuerzo por liberarse y entonces no solicitar ninguna ayuda solidaria a ninguna de las organizaciones hermanas del exterior.
Por dos razones: porque no queríamos llegar meritoriando diciendo que estábamos en la aspiración de convertirnos en guerrilla, que nos ayudaran para eso, como había sido la historia durante 10 años de lucha, de pequeños grupos a los que se les ayudaba y luego después resultaba que no habían valorado bien la situación y no podían desarrollar la lucha. Si no que partiendo de nuestro propio esfuerzo, partiendo de nuestro propio esfuerzo, partiendo de cero y de lo simple a lo complejo, nosotros tomamos el acuerdo de no pedir ayuda e incluso de no establecer todavía relaciones bilaterales. No nos considerábamos merecedores todavía de establecer relaciones bilaterales con algunas organizaciones influyentes. Fue hasta los cinco años que nuestra organización se había desarrollado y que la guerrilla, tanto en la ciudad como en el campo, se había convertido en un elemento irreversible y que habíamos logrado penetrar en grandes masas obreras, campesinas, estudiantiles, magisteriales, fue hasta los 5 años del inicio de las FPL, cuando hicimos nuestra primera visita a Cuba. Es decir que, entre lo interno y lo externo, entre los factores de lucha, nosotros hemos seguido el elemento dialéctico de que lo fundamental es lo interno y de que lo fundamental es el esfuerzo del propio pueblo de que consiga sus medios por si mismo. Porque hay muchos casos, en los cuales se logra un alto grado de solidaridad y resulta que no corresponde con el esfuerzo interno tan diferente, por un lado. Por otro lado, si se comienza a que toda infraestructura y todo tiene que venir del esfuerzo generoso de otros pueblos, entonces las organizaciones, los combatientes, incluso el mismo pueblo, se podría acostumbrar a que le den la papita mañida ya en la boca, a todo recibirlo de afuera y en este momento la ley del desarrollo de nuestra revolución sigue siendo la misma. En este momento, el lema que la Comandancia General de nuestros FAPL levantó el año pasado y que fue metiendo como cuña en la cabeza de todos los combatientes, fue el lema de VENCER, ANIQUILAR Y REQUISAR y fundamentalmente considerar como una victoria cuando se requisa y como una victoria a medias cuando sólo se le hace bajas al enemigo; ese lema está basado en el hecho de que somos nosotros los que debemos requisar las armas al enemigo y que nuestro principal proveedor tiene que ser el mismo imperialismo yanqui con las armas que le da a nuestros enemigos. En los últimos mese hemos logrado más de 300 armas, sólo nosotros, los de las FAPL, y cada día nuestros combatientes van aprendiendo más, de que el abastecedor de armas fundamental es el enemigo, un enemigo que cada vez se va desmoralizando más y que va siendo más fácil la tarea de poder conseguir el avituallamiento y las diversas armas de él.
En la reunión de nuestro Comando Central de 1981, los acuerdos que se tomaron fueron históricos en que se hacía hincapié tácito en estos elementos fundamentales y dialécticos de nuestra estrategia, en la necesidad de hacer la unidad, de verla en forma realista, planteando la coordinación y la cooperación como medios dinámicos de ir avanzando en la unidad. El año antepasado, cuando se planteó esta línea, no fue muy comprendida por todos y se hablaba de dos líneas dentro del FMLN; la línea de la unidad y la línea de la coordinación, entendiendo como coordinación algo contrario a la unidad. Precisamente nosotros planteábamos: en estos momentos no tenemos ni siquiera coordinación en San Salvador, ni siquiera puede verse ninguna coordinación política entre las Organizaciones Populares; en lo militar, ahí la situación está de malas relaciones, no digamos en coordinación, sino que de malas relaciones; algunas organizaciones quieren pasar encima de los campamentos de las otras a la fuerza. Por ejemplo los campamentos de la FPL tenían, hace años su reglamento de seguridad para que no se fuera a colar el enemigo, para que no nos fuera a caer de sorpresa; pues entonces tenían su reglamento: el que quiera pasar por este territorio tiene que seguir las siguientes normas: si es un compañero de Organización Hermana que presente la credencial o un papelito que le de su jefe, para que lo identifique; si son masas amigas, también lo mismo; pero qué pasaba: se tenía también la idea de que quizás éramos muy débiles entonces porque todavía no había una dirección única centralizada que se hiciera sentir de las FAPL. Cuando quería pasar una patrulla de otra Organización y la paraba el retén nuestro, entonces se burlaban de ellos, sabían que los compañeros tenían orden de tirar por seguridad. Por ejemplo, en una ocasión en que iban a pasar les dijeron: “a nosotros no nos dijeron que teníamos que traer nada, ya vamos a regresar”. Los nuestros eran un grupo de tres compañeros y ellos estaban con 30, y al final les dijeron miren hijos de tantas aquí llevamos el permiso (con el fusil ), entonces en tales condiciones como se podía hablar de que hubiera coordinación, si ni siquiera había amistad. Entonces la FPL en su Comando Central planteó que es necesaria la coordinación y es urgente y `planteamos 10 normativos para las distintas formas de la coordinación. A estas alturas, es precisamente la coordinación operativa que estamos haciendo y la cooperación mutua entre frente y frente, cada uno guardando su compartimentación y el mundo sobre sus tropas y a esa situación nosotros le llamamos coordinación. Nos tomamos una población, entonces tal organización pone tantos pelotones para retener los refuerzos, a tal organización le toca poner tantos compañeros para asaltar el puesto y tal otra le toca poner tantos para refuerzos, punto.
Es coordinación en la acción. Eso se ha ido perfeccionando, cuando se ha ido comprendiendo, ya en la práctica que eso da golpes al enemigo, que da frutos en la guerra. Eso se ha ido coordinando de tal manera que las grandes campañas de octubre y de enero ya son el producto de una consciente y cada vez más combinada coordinación entre el gran esfuerzo de unas y otras organizaciones. Entonces, en estas condiciones, cuando la vida va mostrando si se tiene justeza o no se tiene justeza en los planteamientos, en estas condiciones, nuestra organización, no con su fuerza ni con gallonería, pero sí también, por su fuerza y por su razón en cuanto a esos métodos en cuanto a este planteamiento, van adquiriendo también relativamente mayor incidencia positiva entre los marcos de la unidad. Entonces, estos fueron los sabios acuerdos del Comando Central de 1981 y que nos han conducido a tener unas fuerzas armadas muy grandes y a tener una gran incidencia más positiva en la unidad. Entonces, hablaba de los cuatro medios. El medio armado es fundamental y el medio político es también fundamental, es decir, la lucha interna es la fundamental, el esfuerzo propio del pueblo, y luego otro gran medio estratégico importante, que es la diplomacia, la diplomacia y la solidaridad internacional; y en la diplomacia, necesitamos gran agilidad para poder manejar esa rica ciencia, porque es una ciencia que tiene enormes recursos bien dirigidos que tiene mucha técnica para ganar amigos, para ganar gobiernos, para neutralizar otros, para ganar organizaciones extranjeras a nuestro favor, en fin y también para plantear diálogos o negociaciones con el enemigo. En cuanto al diálogo y la negociación, a estas alturas de la guerra, es necesario decir lo siguiente: el gobierno de Reagan ha pasado a una política de mayor fuerza contra el movimiento revolucionario de El Salvador. Para esto le sirvió anunciar y prepararse en esta fase que ya verán su comparecencia y todo el trabajo alrededor de la certificación. Pero de ahí ha quedado bien clara una duda. El gobierno de Reagan declaró más aún la guerra a nuestro pueblo y que no se va a detener dice, hasta vencerlo. En segundo lugar, para engañar a otros pueblos e incluso al pueblo de El Salvador, lanza la segunda tenaza de esta estrategia político militar integral del imperialismo contra nuestro pueblo. Entonces lanza una estrategia política; elecciones para diciembre, amnistía, Comisión de Paz. Entonces con esto le da pie al congreso para que apruebe, aunque sea el enemigo, pero que apruebe la política de intensificar la guerra en El Salvador y la logra en consenso con las dos cámaras. Es decir, que en este momento estamos pasando por la amenaza, del coloso de Estados unidos de su gobierno, la amenaza de una intensificación mayor de la guerra, y el cambio, no el cambio total, pero cambio, en sus formas tácticas de ataque a nuestro pueblo, a nuestra guerrilla, a nuestras unidades de vanguardia.
Por ejemplo, ellos tienen el proyecto de dividir en 5 zonas militares el país, es decir, de cambiar la estructura de todas sus fuerzas. En cada zona habrá un Alto Mando en donde estén dirigiendo los asesores norteamericanos y van a dirigir hasta compañías, si es posible hasta más abajo. Entonces estas van a ser zonas autónomas; se refiere a cada una de las cuales va a tener su propio fondo enorme de artillería; van a tener tres helicópteros, y dos aviones de transporte liviano son para estas zonas, autónomas operativamente. Además, el apoyo de la aviación nacional. La primera zona parece que consideran los departamentos de Morazán y La Unión; la segunda zona San Miguel y San Vicente; la tercera zona, Chalatenango y Cabañas; la cuarta zona San Salvador, La Libertad, La Paz y Cuscatlán y la quinta zona, Sonsonate, Ahuachapán y Santa Ana. Cada zona autónoma, pero entonces organizarán lo que se llama una Brigada, estará compuesta de uno a tres batallones móviles; cada batallón móvil, es el que va a tener esa fuerza de apoyo. Entonces cada batallón se va a componer de 1000 hombres y en aquellos esta brigada puede tener tres batallones, en los lugares en disputa, o un batallón en aquellos lugares en donde no haya guerrilla. Como un ejemplo ahí está Chalatenango, ahí habrán tres batallones o sea 3 mil hombres permanentes, pero cada uno de esos batallones se subdividirá en cuatro fuerzas: combatiendo 250, 250 de reserva, 250 en entrenamiento permanente, para llenar los vacíos que vayan teniendo y 250 en licencia o en el hospital. Entonces en Chalatenango dicen habrán tres batallones, eso significa que permanentemente habrá, según esos planes en Chalatenango 750 hombres de élite con suficiente fuego de artillería, aviación, helicópteros, granadas, 750 permanentes atacando en distintos lugares. Pero la estrategia son 750 de refuerzo, esto son 1500 hombres los que permanentemente estarán en Chalate y cercando y emboscando los campamentos o concentraciones de guerrilleros, cercando y emboscando las veredas por donde puedan llegar refuerzos, donde pueda llegar alimento, donde pasen los correos, aunque tienen que tener mucha paciencia, dicen, para poder descubrir todos esos lugares y al fin alcanzar y finalmente cercando por hambre a los guerrilleros y no dejar pasar nada para que finalmente los mismos guerrilleros se suiciden por desesperación y por hambre tengan que saltar al descubierto en su desesperación. Es decir, ellos están montando nuevas normas, muevas tácticas contra nuestra guerrilla, contra nuestro pueblo y su principal arma, ellos ya lo declararon, es la mentira, su principal voluntad, destruir; su arma auxiliar, su paraguas podríamos decir, elecciones, amnistía, Comisión de Paz. En estas condiciones, entonces si, ya habiendo concentrado su voluntad en el ataque militar, pueden darse el lujo de pedirle al gobierno de Magaña que entre en negociaciones entre el diálogo con la guerrilla, pero ya están fijadas las reglas. Luego la amnistía que es una malignaba arma de guerra sicológica, y en tercer lugar para el diálogo la comisión de Paz. Entonces, está bien claro el juego de Reagan, es acabarnos y en segundo lugar, presentar un pseudodiálogo, una pseudonegociación para poder engañar a determinados pueblos para los que la palabra elecciones significa una fascinación. Por ejemplo, hay pueblos que sólo viven de elección en elección y están enfilados en esa rueda, considerando que cada elección va a resolver los problemas que no han sido resueltos, entonces los toman como un medio de solución; entonces, cuando se les habla de una elección bien fácilmente caen en la trampa de Reagan de decir “ve, por ahí es verdad que está la solución”; entonces vienen, incluso generosamente, pueden venir amigos a presionar hasta cierto punto, a que se entre en negociación o diálogo para las elecciones, entonces es este momento se está planteando esta situación.
En la última reunión del Comando Central se fue bien claro en las resoluciones de algunos asuntos a este respecto; en primer lugar, las FPL, el Comando Central, categóricamente declaró que no es conveniente participar en las elecciones de este gobierno es decir, la no participación. Pero la no participación no es suficiente, en el acuerdo del Comando Central se habla del rechazo, del desenmascaramiento y de la lucha contra las próximas elecciones, es un camino bien claro. Hasta ahora en el FMNL también priva un consenso en ese sentido, aún cuando ellos hablan de la modalidad de presentarlo, pero hasta este momento hay un consenso de que no debe participarse y de que debe desenmascararse, pero para nosotros eso ya es y nosotros dentro del FMNL actuamos de forma positiva en ese sentido. Entonces es necesario que quede claro, la posición frente a las próximas elecciones. Llamar en este momento por ejemplo a una insurrección general frente a las elecciones sería prematuro, no es conveniente. Yo lo pongo como extremos pues, pero hay una infinidad de negociaciones así que pueden ser parciales; entonces lo mismo en el diálogo, hay diálogos para objetivos parciales, para ver si hay disposición o posibilidad de llegar a acuerdos en determinados puntos. Por ejemplo, un diálogo con el enemigo para ver si la Cruz Roja pueda entrar a determinados puntos para establecer un convenio de los heridos del mutuo intercambio, etcétera, etcétera, todo eso son los diálogos con objetivos parciales, pequeños; pero también puede haber un diálogo con objetivos de que se prolongue, se vayan ampliando y se vayan convirtiendo en el pórtico para las condiciones hacia una negociación. La negociación no necesariamente significa ya firmar tampoco, es otra cosa que es necesario estar claro, se puede negociar y hablar por años, toda vez de que se tenga claro el objetivo para qué es le negociación; entonces, un diálogo puede conducir, ser el puente hacia una negociación, una negociación parcial o total, o global del conflicto. Entonces siempre es permanente nuestro recurso como medio de lucha; esos dos medios de lucha, hay que tomarlos en cuenta así como la huelga. Cuando estamos en huelga, es un recurso y un medio de lucha presentar, por ejemplo un pliego de peticiones y sentarse con el patrón a discutir el pliego de peticiones, eso es legítimo y eso es negociación; cuando un sindicato está en huelga y ha presentado un pliego de peticiones, tiene que sentarse ahí con los patronos de un lado los dirigentes de otro, si son dirigentes serviles bien rápido llega a un acuerdo con el patrón, “vaya pues, vamos a aumentar medio centavo”, aunque se enojen los trabajadores; pero los dirigentes verdaderos de la clase obrera saben que no pueden rehusar ponerse ahí con un patrón con Soflé, con Crist, con el que sea y a veces se alargan, se vuelven acaloradas las discusiones, entonces ahí se ve hasta adónde ese el cinismo del patrón; eso incluso ayuda si son buenos dirigentes, si no son burócratas, a que la masa se enardezca más porque ya cuando llegan, después de haber estado ahí platicando con el Ministerio de Trabajo, cuando llegan de las sesiones, allá donde está el grupo de la huelga pues, les llegan a decir “imagínese que este día el patrón quería tal cosa, quería aceptar poner alguna cosa pues que se pida, pero no admite para nada aumento de salario”, entonces, seguimos luchando y eso sirve para levantar más y más al combate a la gente, viendo desde ese punto de vista como recurso y medio de la lucha la negociación, no viéndolo como a toda costa el recurso ya del que se está ahogando y quiere una tabla de salvación para no acabarse de ahogar.
En El Salvador con una guerra tan heroica, la negociación no puede concebirse así y las FPL siempre la ha concebido de otra manera, la negociación la concibe como un medio de lucha estratégico y auxiliar para permitir que nuestros combatientes puedan avanzar: esa es la negociación, y puede entrarse a una mesa de negociación, pero si se está bien claro de eso: en la defensa insobornable de los intereses del pueblo, se puede pasar peleando, ahí en la mesa e negociaciones meses y años, mientras avanzan nuestros ejércitos, mientras le dan el golpe de gracia al enemigo, al genocida y que aquella negociación se convierta precisamente en el triunfo , en firmar la rendición del enemigo; o condiciones de negociación que realmente sean ventajosas y favorables a los intereses de nuestro pueblo; entonces, por eso que se dice auxiliar, porque así como Reagan toma como sombrilla para sus helicópteros, para su aviación y sus ejércitos, para querer destruirnos a nosotros, toma las elecciones como sombrilla, como medio auxiliar, así también nosotros, el diálogo y la negociación lo tomamos como medio auxiliar para que nuestros ejércitos se fortalezcan y para darles golpes cada vez más grandes al enemigo.
Ese ejemplo lo dio Vietnam con la diferencia de que allí había un verdadero partido comunista único y que nadie actuaba de otra manera porque no había varias organizaciones con distintos enfoques; entonces cuando el partido decía vamos a la negociación ya tenía todo el plan hecho; esta negociación va a servir este principio de negociación pues, estos amagos, en lo que estamos en amagos, estamos concentrando grandes fuerzas y ya que se están haciendo los planes de ofensiva para entrar, penetrar y poder conquistar tales provincias; todo eso en lo que estaban hablando de que la mesa debía ser redonda, de quienes iban a ser los interlocutores, ellos i estaban bien conscientes revolucionariamente, bien conscientes, de que esa arma era auxiliar y que podía durar varios años, y efectivamente, así fue, duró cuatro años y a los cuatro años ellos estaban en tal capacidad de fuerza y de poder que ellos con gusto firmaron el tratado de que se salieran los norteamericanos; ya después de eso, ellos se las arreglaron con el títere interno, porque tenían una superioridad abrumadora de fuerza, tenían todo un norte socialista y todo un ejército revolucionario patriota en el sur y todo el pueblo de Vietnam con ellos, ahí había ya una correlación totalmente desfavorable al enemigo. ¿Y así como no iban a ganar ellos la negociación? Bastaron no más de dos años de lucha para estar entrando en la ciudad de Ho Chi Min.
Ese concepto de diálogo sí entra dentro de la estrategia de la organización si entra dentro de la estrategia de la organización que dice que lo diplomático es medio estratégico que debe usarse con toda la riqueza y con toda la agilidad posible; estratégico, pero auxiliar de la lucha interna. Entonces es en este momento en que hay varias posibilidades de diálogo. Hay una cosa que debe quedar clara y es la siguiente: el diálogo que Reagan está proponiendo es un diálogo que no puede ser aceptado, las FPL en eso están claras y en el FMLN —hasta este momento— también hay consenso en eso. ¿Por qué? Porque significa un diálogo para, bueno... ¿Como vamos a participar en esas elecciones? ¿Cuáles son las reglas? No, no estamos de acuerdo con eso de ponernos tales y tales condiciones. Un diálogo para participar en el paraguas. En segundo lugar porque es un diálogo para legitimar esa maniobra peligrosa de la guerra psicológica de la amnistía y, en tercer lugar, para legitimar las alucinaciones de que puede haber una paz digna y justa en este momento, cuando Reagan se está preparando para tratar de deshacernos. Entonces la línea que tienen las FPL, que yo legítimamente puedo decirles fue el espíritu de las discusiones del Comando Central y de sus resoluciones, fue la siguiente: No a las elecciones y la lucha contra ellas y su desenmascaramiento. ¡No entregaremos ni una sola arma! ¡Verdad! ¡Ni una arma! ¡Al contrario, cada vez debemos requisar más armas! En relación con las armas, está bien claro: nosotros no entregaremos armas sino que cada vez tenemos que conquistar más armas de manos del enemigo. En tercer lugar no admitimos tregua como condición para impulsar o para empezar o para hacer diálogos o negociaciones. La tregua sólo serviría en este momento, para darle un respiro a un ejército que está en malas condiciones, en muy malas condiciones. La tregua serviría para armarlos y para ponerlos en condiciones que no tienen en este momento, de preparar las fuerzas móviles y de que después puedan lanzarse con más vigor contra las fuerzas revolucionarias. De manera que tregua y diálogo en este momento no están, ni deben estar ligados como condición previa. La tregua, el cese del fuego no son cosas que no puedan considerarse, sino dentro de una negociación, si al fin se llega a un acuerdo digno, digamos que dure varios años o que dure lo que dure; pero al final se llega al triunfo del pueblo con esa negociación, entonces claro que hay que parar el fuego, y vienen las condiciones de cómo parar el fuego. Si el enemigo entrega las armas, donde las va a entregar, etcétera, o cómo va a ser esa correlación de fuerzas. Pero en este momento, la tregua es inadmisible como condición para el diálogo, y tampoco nosotros estamos por el camino de los golpes de Estado, sino que nosotros consideramos que cualquier golpe de Estado, incluso el de Majano, si llega a darse, nosotros debemos de continuar e intensificar en ese momento más la lucha y tratar de ganar lo más posible masas, para lanzarlas a la lucha, al combate en distintas formas, para aprovechar la coyuntura de un golpe de Estado, sin favorecer a los bandos reaccionarios que estén en lucha.
Por eso, varias cosas están claras en el futuro de nuestra lucha. Toda organización revolucionaria tiene que tener claro su pasado, su presente y su futuro, si es que quiere estar en capacidad siempre permanentemente, de tener capacidad de poder orientar al pueblo. Entonces, nuestra Organización ha visto con honor que su línea estratégica trazada en sus primeros años, cambió la historia del país, la está cambiando, incorpora a más fuerzas, propició la formación de una unidad que, aún con diferencias ideológicas estratégicas y tácticas profundas, hay entre diversas Organizaciones; sin embargo, sí es un instrumento básico y estratégico para nuestro pueblo, para avanzar y para seguir sobre esa base, avanzando en mayor escalones de unidad. Tiene claro también de que ha cometido muchos errores nuestra Organización. Errores en el terreno de la construcción de nuestro Partido, que son los que se sienten con mayor dureza en este momento. Después de muchos años de estar haciendo esfuerzos por la construcción de un verdadero Partido Marxista Leninista, nos encontramos con que ni siquiera hemos avanzado en la tarea fundamental de crear la base de la Organización, de crear en forma verdadera y vigorosa la base celular, la base de células que esté adentro de las masas, dirigiendo las masas. No hemos podido todavía; estamos haciendo esfuerzos, se están formando células ya, se está tomando otra característica, pero no podemos hablar de Partido Marxista Leninista si no hay base, por qué entonces no existe verdadero centralismo democrático, porque el centralismo democrático no es un camino de una vía. No es sólo de una dirección que esté dando órdenes y orientaciones sin recibir la riqueza de la masa. Una dirección así se vuelve burocrática, por fuerza, porque ya Lenin lo decía, no se puede dirigir un pueblo, no se puede dirigir a la clase obrera, como lo hacían o lo creían los pensadores y filósofos idealistas antiguos, metidos en una urna de cristal, aislados del pueblo. Entonces una Organización que no tenga raíces entre las masas no le llega a la dirección la verdadera realidad, pensamiento, aspiraciones y disposiciones del pueblo. Centralismo Democrático significa un funcionamiento de dos vías, de orientación de parte de la dirección, de las opiniones, del conocimiento de la base y del pueblo, para tener los suficientes elementos y poder elaborar buenas líneas de dirección. No podemos estar satisfechos con el estado en que se encuentra el Partido todavía a estas alturas, después de tantos años en que estamos luchando por formar el Partido del proletariado. Desgraciadamente no toda nuestra membresía, en determinado momento, comprendió la necesidad de fortalecer la vida celular precisamente porque hay muchas otras necesidades, crear un ejército, crear determinadas Organizaciones Populares, sustituir Cuadros en esas organizaciones, las Comisiones, las Subcomisiones, los Equipos, etcétera. Hay muchas necesidades en una Organización que se hace grande, pero entonces, dentro de ese ambiente nos desviamos del pensamiento correcto de lo que es un Partido del Proletariado y menos preciamos durante años la necesidad de la formación celular y de los organismos intermedios; menospreciamos las Direcciones Zonales, los Comités de Partido y las células, y las FPL no ha salido del todo todavía de ese esquema porque todavía no hay suficientes células. Las FPL todavía no ha salido de ese esquema, y entonces se convirtió, no en un verdadero partido del proletariado Marxista Leninista, sino que en un partido de elite, de cuadros Marxistas-Leninistas, en su ideología, pero en la práctica, como partido, todavía no ha alcanzado a llegar a sus raíces a la masa y esa es la tarea fundamental, porque sólo así va a poder ser un verdadero Partido. De lo contrario, con años y años de estar en esa pelota, en que sólo entre nosotros los cuadros hay vida y hay aparente Centralismo Democrático, se van creando deformaciones, se van creando situaciones en las áreas, cuadros valiosísimos de las áreas a veces desmejoran, se van adquiriendo —nosotros, los dirigentes, los cuadros en la Comisiones, Subcomisiones o Direcciones Zonales— determinadas características que no son las de la humanidad y la modestia proletarias que antes tenía un cuadro, por ejemplo. Y dentro de ese ambiente se va haciendo mucho la prepotencia, la arbitrariedad, el creerse árbitro pues, de convertir o no convertir en miembro aquel, o quitarlo para allí en el momento que le de la gana, en la hipersensibilidad a la crítica y en comenzar a castigar a aquel que critica, incluso a aterrorizar a la base.
Se van creando una serie de cosas que no son del Partido del Proletariado, porque no existe el juego del Centralismo Democrático, que es de abajo para arriba y de arriba para abajo. Entonces, de aquí arriba sí se puede criticar muy fuertemente a cualquiera, pero si de abajo para arriba hay una crítica, entonces ya como no estamos acostumbrados por años a que nos critiquen, entonces nos sublevamos y a veces hay quien tiene todavía la moderación de no reaccionar mal, la modestia, pero hay quien tiene sí, la impaciencia de reaccionar mal, y de rebotar la crítica y de usar sus poderes en mala forma para el castigo a los que critican etcétera. Es decir, en la construcción del partido, no podemos decir que estamos satisfechos de cómo hasta este momento se ha avanzado. Ha avanzado bastante, las Direcciones Zonales han hecho un trabajo muy grande sobre todo en el año y medio último, muy grande, sobre todo de agosto de 81 para acá. Muchos cuadros, muy sacrificados, están trabajando en los poderes populares, hay asambleas de miembros, es decir se está generando una nueva vida, una vida va creciendo, se va desarrollando el Partido, va agarrando una dinámica. Una dinámica que si agarramos nosotros la conciencia de la necesidad de impulsar esa dinámica, de la creación de las células y del funcionamiento del Centralismo Democrático, tendremos la capacidad de formar un verdadero Partido, el verdadero Partido del proletariado Salvadoreño.
En este día 1º de abril, a los trece años de la formación de la Organización, nosotros podemos decir con orgullo que también tenemos grandes éxitos en el trabajo de nuestras Fuerzas Armadas Populares de Liberación. Podemos decir que estamos preparados para darle golpes, a corto plazo, más fuertes al enemigo y que este año va a ser un año de grandes y gloriosas batallas ganadas por nuestro pueblo, bajo la dirección de la FPL, y también tenemos bastantes motivos para considerar que estamos haciendo avances en el trabajo de masas, buenos avances en las zonas donde hay influencia nuestra, en las zonas en disputa y en las ciudades en San Salvador y en otras ciudades. Tenemos razones para considerar que estamos pasando ya la situación más difícil que teníamos. Y estamos seguros que nuestra organización con su realismo, son su convicción de que es estratégica la unidad de todo el pueblo para ganar la guerra, estamos seguros y con toda la voluntad de hacer todos los esfuerzos porque avance el FMLN y del FDR dentro de un enfoque realista y de contribuciones realistas, que necesitará lucha ideológica correcta contra las corrientes que sean incorrectas dentro de su seno.
El Comando Central aprobó que nos hiciéramos una autocrítica de toda la vida de la Organización, lo cual es toda una tarea de análisis, para que pueda servir para perfeccionar nuestro trabajo en el futuro, y en ese sentido es necesario imbuirse de mucha responsabilidad, porque a veces pasamos de un extremo a otro extremo, de considerarnos culpables de todo. Bueno, nos ponemos en disposición de autocriticarnos, hay dos formas de hacer la autocrítica, una autocrítica correcta que esté basada en el análisis Marxista dialéctico de la situación en cada momento determinado, o una autocrítica que haga abstracción de la realidad de cada momento, al tomar cada paso. Entonces Lenin, cuando hablaba de la autocrítica o de la crítica, ponía una figura que decía lo siguiente: hay quienes quieren criticar tesis o enfoques que consideran incorrectos y que realmente tienen algo de imperfecto, puesto que siempre está en perfección una línea, pero tratan esta situación que se necesita enderezar, con un criterio, como una mamá que cuando baña a su bebé para quitarle la suciedad, lo enjabona bien y al final no sólo arroja la porquería y el jabón de la batea, sino que arroja el niño.
Es necesario saber hacer la crítica y la autocrítica en sentido Marxista Leninista, porque se puede caer en graves errores de considerar como error y equivocado las más grandes glorias de las FPL, al no hacerlo en forma dialéctica, precisamente y al no volver a plantearse la situación concreta en que se tomó. Por ejemplo, por qué vamos a dar golpes de pecho nosotros, considerarnos como grandes sectarios, por el hecho de que proclamamos un nuevo enfoque de alianzas de clases favorables a los intereses de la clase obrera y el campesinado, en un país en donde estas clases son las clases mayoritarias y fundamentales. Y precisamente podemos llegar nosotros en nuestro golpe de pecho o en nuestro deseo de ser bien acuciosos y sinceros con nosotros mismos, a entrar en un tipo de análisis crítico o autocrítico, que precisamente nos suceda lo que dice Lenin, comenzar a llamar sectario a todo lo que hizo grande a las FPL y a todo lo que tiene que valor precisamente para oponerse a las maniobras de una burguesía sedienta del sudor de nuestros obreros.
Esta revolución puede terminar de dos maneras, esta guerra puede terminar con una coalición de fuerzas, de la burguesía, de la derecha incluso, un sector de la derecha y un sector de centro, es decir una coalición lo suficientemente grande como para tomar las riendas del poder, lo que significaría un modelo de sociedad y de gobierno, un modelo burgués, muy conocido ya por la burguesía. La burguesía no puede contar su historia de la revolución del 11 al 20 en donde murieron un millón de campesinos, su historia de cómo poder domar (perdónenme la palabra tan fuerte) domar a una clase obrera tan grande y orientar bajo su dirección o más bien dicho para sí misma a un gran campesinado. No sólo la mexicana, son cientos de casos en los que no valió la sangre de los obreros y de los campesinos. Todavía no está definida la guerra, todavía no está definida la hegemonía de una clase y entonces que en este momento comencemos a darnos golpes de pecho, de decir que hicimos mal, que somos sectarios porque la alianza obrera-campesina... ¿para qué vamos a hablar de eso?... ¿porque nos aleja de otros aliados? Pues claro puede tal vez alejarnos durante un tiempo de otros aliados, pero también al contrario puede ser el camino para conseguir a esos otros aliados en una actitud, ya no de pretensión del poder total. Que comencemos a decir: las alianzas de clase las planteamos mal, somos sectarios. Y que comencemos a plantear precisamente la línea de la organización, querámoslo o no, en forma directa o indirecta, que la comencemos a plantear como sectaria y que es necesario darle vuelta a las tesis fundamentales de la Organización, para poder marchar dentro de las oportunidades que se presentan en determinada guerra. La crítica y la autocrítica no significan ponerle el calificativo de sectario a lo grande que la Organización tiene. Por ejemplo, sería grave si alguien dijera que es sectarismo que nosotros queramos defender los intereses de la clase obrera. O que nosotros nos ponemos demasiado por delante. Las FPL se deben a la clase obrera, y la clase obrera, realmente es increíble en un país tan luchador que siendo tan grande su participación en la revolución, no tiene todavía un verdadero Partido Marxista Leninista, entonces la aspiración de convertirse en el Partido Marxista Leninista no es sectario, es una obligación fundamental para la revolución.
Es cierto, pueden haber Marxistas Leninistas verdaderos, verdaderos comunistas digamos, en otras organizaciones, concedamos. Pero bueno qué capacidad concentrada hay en lo que le llaman “los marxistas dispersos”; qué capacidad concentrada hay para ponerse firmemente a construir su partido al proletariado. Precisamente la misma palabra disperso está mostrando que no tienen ni la capacidad ni todavía la voluntad. El núcleo marxista más grande, más consecuente en estos últimos 13 años, más verdadero, más dispuesto y con mayor posibilidad de convertirse en el partido del proletariado verdadero son las FPL en El Salvador, y con esto no estamos menospreciando hermanos, ni aliados que están derramando la sangre a la par de nosotros. No los estamos menospreciando, pero estamos viendo una realidad. Entonces, por ejemplo, decir que es sectarismo tratar de convertir a las FPL en el partido Marxista Leninista, digamos pues, como a guisa de ejemplo que pudiera llevarse hasta esos extremos en la autocrítica es algo que, el Comando Central lo dejó bien claro, la obligación de convertirnos en partido Marxista Leninista. Esto no significa menospreciar a nuestros compañeros, que tal vez haya un grupo en algunas de las otras organizaciones, no significa menospreciarlos ni negarles porque no hacen ellos el esfuerzo, si en realidad tienen la voluntad de hacerlo, pero no vamos a esperar una necesidad histórica de nuestro pueblo, así como no esperamos en 1970 hasta que se convencieran los reacios no vamos a esperar tampoco hasta que se convenzan y a que se desdispersen los marxistas dispersos para organizar el partido del proletariado de los marxistas no dispersos con voluntad de defender los intereses del proletariado hasta el final; es decir, tenemos que convertir a la FPL en el partido del proletariado.
De manera que la tarea que nuestro Comando Central ha dado, es una tarea de mucha responsabilidad y es un deber buscar en nuestra historia y en nuestro presente los aspectos débiles, hacernos nuestra autocrítica y eso nos obliga precisamente a hacer las cosas dentro de nuestro método de acción, de análisis y de conocimiento, dentro del Marxismo Leninismo. No botar el bebé junto con el jabón y no comenzar a decir de que nuestra voluntad irreversible de hacer de las FPL el partido Marxista Leninista, es sectario, porque no estamos reconociendo los méritos de otros, no, o que proclamar como base de las alianzas, la alianza obrero campesina es sectario, tampoco. O que la lucha de clases continúa siendo el motor de nuestra revolución, comenzar a considerar eso como sectario, tampoco. Ser amplio, utilizar los cuatro medios de lucha incluyendo la negociación y los diálogos como medio auxiliar y darle al enemigo lo más duro y lo más fuerte que se pueda en los golpes militares, lograr las mayores requisas de armas, formar más unidades militares, hacer más poderoso nuestro ejército y de esa manera, ayudar más a nuestro pueblo y al FMLN, en una lucha correcta por el triunfo de nuestra revolución y de esa manera derrotar, también una a una las maniobras políticas del régimen de Magaña.
Por último, debemos decir que Centro América se encuentra bajo una amenaza del Imperialismo Norteamericano. Nicaragua ha sido invadida por más de mil soldados contra revolucionarios, dirigidos de forma centralizada, hay amagos de seguir invadiendo a Nicaragua, hay amagos de guerra entre Honduras, guerra de provocaciones de Honduras contra Nicaragua, hay amagos de intervención en nuestro país. Entonces, en este momento en lo internacional, el lema fundamental es lograr crear toda una conciencia y toda una acción mundial, una voluntad, una acción, una actividad mundial, contra la intervención del Imperialismo en Nicaragua y El Salvador, en Guatemala, contra su injerencia en Honduras y en Costa Rica. Esa es en este momento la bandera de lucha más importante, crear una oposición desde todo el mundo, hacer conciencia, porque incluso algunos gobiernos amigos, por sus propios intereses de Estado (México, Panamá), no le entran muy bien al problema, y en parte hay algunas cuestiones que podrían secundar. Entonces, el deber mayor en este momento, es levantar la lucha contra la intervención del imperialismo, usar todos los foros públicos mundiales, excitar a todas las organizaciones amigas, acercarse a todos los gobiernos posibles, amigos: usar todo tipo de campañas creando esa gran conciencia y esa gran lucha mundial contra la intervención del imperialismo en El Salvador y en Nicaragua, y mientras tanto, intensificar al máximo nuestros golpes contra ese ejército, que se termine de desmoralizar, que se profundicen más sus contradicciones y de esa manera, con ayuda del mundo entero en contra y con la opinión pública norteamericana, en contra de la política intervencionista de Reagan, y metiéndole duro al asunto militar y a la preparación insurreccional en las ciudades y en los lugares en disputa, nosotros, en lo que falta del año, creo que nuestro pueblo va a dar un salto estratégico de calidad en la correlación de fuerza, dentro de lo cual estamos seguros que con la claridad de nuestra línea, nuestra voluntad y nuestra cohesión en torno a la línea estratégica que para la toma del poder ha trazado el Consejo, que ha ratificado el Comando Central en 1981 y el Comando Central de este año, y uniéndonos en torno a esa línea, a la formación del Partido, al fortalecimiento de las FAPL, a conquistar las masas, a fortalecer realistamente la unidad, creo que nosotros daremos una contribución cada vez mayor al avance de la lucha de nuestro pueblo y a la victoria final.
¡REVOLUCIÓN O MUERTE!
¡EL PUEBLO ARMADO VENCERÁ!
Salvador Cayetano Carpio, Comandante Marcial.
Nicolás Hernán Solórzano Sánchez "Comandante Dimas Rodriguez", En una Maniobra Conspiración del Frente FMLN-PCS El 12 de diciembre de 1989, Es Asesinado"Por Un Mapa Plan de Intencionalidad de Ataques"en plena ofensiva “hasta el tope” una bala de la "última ráfaga" de ametralladora de un avión C-47 de la criminal burguesia y el Imperialismo Yankee ;La Responsabilidad del Frente Farabundo Marti para la Liberación Nacional y Partido Comunista Salvadoreño FMLN-PCS Jose Luis Merino "Ramiro Vasquez".
Sábado 11 de noviembre de 1989.
La Ofensiva ha comenzado.
Entrevista realizada al comandante Ramiro Vázquez
1 en julio de 1992
Por Godofredo Echeverría
Dagoberto Gutiérrez, Ramiro Vásquez y Chepón en puesto de mando de las FAL en Ciudad Delgado. Noviembre de 1989. Fotografía: Patricia Morales
La señora peló los ojos y dijo: -¿¡Puta, de dónde han salido tantos!?-
No tenía ni idea que hubiera tanta gente detrás del movimiento y todos armados.
Pasamos un día tensos y cabalmente, como nosotros lo habíamos diseñado, era necesario realizar al interior de la ciudad, algunas operaciones para que jalaran la atención del ejército hacia el interior de San Salvador.
Ellos conocían el plan general, tenían idea de algunas áreas de acercamiento y habían tirado fuerzas a operar en esas zonas, y prácticamente los barrios que debíamos ocupar estaban ocupados durante el día. Se inició un avance de fuerzas enemigas hacia nuestros puntos de concentración y como a las once de la mañana, empezamos a abandonar los primeros charrales y a retirarnos para evitar los combates. Fue entonces cuando se dio el ataque a la Guardia Nacional. El avance se paraliza y el dispositivo del enemigo comienza a trasladarse al interior de la ciudad.
El comandante Ramiro Vásquez fue el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL) durante la ofensiva de noviembre de 1989.
La Ofensiva comenzó muchos meses antes de aquel 11 de noviembre. Comenzó con un largo proceso de acumulación de materiales logísticos, de planes, de esfuerzos, de reconocimiento del terreno, de acumulación de material topográfico que nos permitiera conocer las áreas donde nos íbamos a mover , y comenzó también con una acumulación de esfuerzos logísticos bélicos y comestibles en las áreas donde supuestamente íbamos a operar cada una de las unidades, la preparación del personal, el traslado de las fuerzas desde distintos frentes, de distintos lugares, acercándonos a los teatros de operaciones.
Oficiales de las FAL durante la celebración de Año Nuevo en las cercanías de Cinquera, depto. de Cabañas.De izq. A der: comandante Ramiro Vásquez, capitán Fabián, comandante Arnulfo, capitán Italo. 31 dic. 1984.
Por supuesto, el arranque fue la toma de decisiones de la Comandancia General en una serie de continuas y largas reuniones con las jefaturas militares de los frentes que motivaban distintos movimientos. Las últimas instrucciones las recibí sólo 24 horas antes de la Ofensiva,nos entrevistamos con el compañero Hugo, que había viajado desde donde se encontraba la Comandancia para transmitirnos las últimas indicaciones.
Yo quisiera aprovechar para destacar un esfuerzo poco conocido.El esfuerzo del equipo de los compañeros de logística, los hombres que se encargaron de garantizar que quienes íbamos a participar en la Ofensiva tuviéramos las armas y las municiones necesarias para luchar. Este es un trabajo de hormigas y fue realizado durante más de 6 meses, adquiriendo el material y entregándolo a nosotros en los mismos lugares de operaciones.
Recibimos el último cargamento de logística en Ciudad Delgado, Barrio San Sebastián, a las 7:45 pm. del viernes 10 de noviembre. La unidad que nos hizo la entrega se retiró con los primeros disparos a sus espaldas y eso fue lo que garantizó que pudiéramos mantenernos por más de diez días sin movernos de Ciudad Delgado.
Teníamos una base de logística fuerte y firme que nos ayudaba a permanecer allí, aparte de la que ya habíamos acumulada en la periferia inmediata, en las zonas en disputa como las que llamamos, la Zona de Pinar, San Laureano, El Cortéz.
Estos equipos fantasmas vivieron, existieron y desaparecieron sin dejar rastros, sólo en el corazón de cada combatiente que los recibía y esperaba con gran alegría cuando aparecían en la periferia de los frentes y a veces en los mismos teatros de combate. Nuestro equipo interno de logística jugó un papel importantísimo en el mismo desarrollo de las operaciones, de los combates, de las campañas de 1989.
Ellos llegaron a dejarnos municiones a las propias líneas de fuego, burlando los dispositivos enemigos hasta donde nosotros estábamos combatiendo.
A las 4 de la tarde del viernes 10 de noviembre de 1989 empezaron a salir las columnas del Cerro de Guazapa y comenzaron a llegar a la zona de concentración a las 6 o 7 de la mañana, prácticamente a los ojos de todo el mundo. Era impresionante escuchar los comentarios de la población cuando miraban a centenares de guerrilleros, pues en la zona sólo operaban pequeñas unidades, grupos de dos o tres compañeros, o sea, grupos de expansión, y de repente veían nubes de guerrilleros que invadían lomas y barrancos. Yo recuerdo la expresión de una señora que llegó a dejarnos comida -por supuesto que ella no tenía idea de para qué estaba haciendo tantos huevos con tomate acompañados de tantos panes franceses-.Cuando llegó al lugar donde estábamos -alrededor de trescientos guerrilleros estábamos tirados en un barranquito, nos habíamos quitado los zapatos
y estábamos dormitando- al sentir el olor de la comida todos revivimos. la señora peló los ojos y dijo: -¿Puta, de dónde han salido tantos guerrilleros?
La Ofensiva fue, en primer lugar, una gran acumulación de recursos para garantizar el esfuerzo por lo menos 6 meses antes, en que comenzamos a trabajar en esa dirección. la otra parte fue la exploración. Eso fue lo que nos tocó a nosotros.
Nuestras jefaturas estuvieron bajando con frecuencia de la periferia de los frentes, a recorrer a pie todas las áreas en las que posiblemente íbamos a operar: Ciudad Delgado, Soyapango, que era el sector que inicialmente teníamos a nuestro cargo; Apopa y San Marcos, donde también tuvimos que actuar. Tuvimos que mover fuerzas de los frentes, de Chalatenango, de Jucuarán, además de mover todas sus armas hasta los lugares en que iban a operar. El FMLN hizo una estructuración de sus fuerzas, de tal manera que cada organización se ubicara en el punto en que pudiera garantizar mayor efectividad, donde fuera más necesaria la presencia de sus fuerzas.
En el caso de los barrios de San Salvador, habían venido combatientes
desde el norte de Morazán, desde el norte de San Miguel,de los últimos rincones de Chalatenango, naturalmente de Guazapa, del Volcán de San
Salvador. Esto implicó un esfuerzo enorme y muchos sacrificios. Nosotros estábamos en Guazapa y nuestros campamentos sirvieron como punto de
descanso y de paso, de reabastecimiento de las columnas que venían del interior del país. Allí descansaban, se reabastecían y continuaban el camino hasta sus lugares de operación. Guazapa implicó un gran esfuerzo y mucho sacrificio para garantizar los recursos, pues muchos compañeros llegaban a comer, a buscar zapatos que les sirvieran para la ofensiva, a curarse.
Muchos compañeros llegaron con los pies infectados por el hongo al que le decían pie de trinchera. Eran decenas de compañeros que venían con los pies totalmente en carne viva, pues este hongo se come toda la piel que cubre la bota. Muchos compañeros se quedaban a recuperarse de los daños ocasionados por el famoso hongo y luego esperaban a que pasara otra columna con dirección al lugar que les había sido asignado.
Nuestro sistema de radio intersección nos permitió darnos cuenta que las
conclusiones del enemigo, producto del ataque al cuartel de la Guardia Nacional, eran que nuestros esfuerzos se iban a dirigir durante ese día, a realizar ataques con ramplas y armamento casero a otros cuarteles.
Debido a esos análisis, el dispositivo del enemigo comenzó a regresar a la ciudad. El ejército había llegado como a 500 metros de donde se encontraban las concentraciones nuestras más adelantadas, que ya no podían echarse para atrás.en ese momento estábamos tomando medidas para entrar en combate.
El plan de emergencia que habíamos decidido era enviar parte de la fuerza para que se amarrara al combate, mientras el resto, aprovechando la noche nos desplazábamos hasta los lugares acordados. Esto significaba un cambio del plan inicial, pero, en ese momento se dio el ataque a la Guardia Nacional, que es el que marca el inicio de la ofensiva General del sábado 11 de noviembre de 1989 y el ejército se retira a proteger los cuarteles, dejándonos libre el paso hacia nuestros lugares de combate previamente seleccionados.
Después del almuerzo, el 10 de noviembre, quedamos sueltos y a las 4 de la tarde iniciamos las formaciones para dirigirnos a Soyapango y Ciudad Delgado, luego fueron los abrazos de despedida, pues sabíamos que muchos no volveríamos a vernos. Se escuchaban las voces adoloridas de los que no podrían marchar por encontrarse enfermos,heridos o porque tendrían que cuidar los campamentos. fue lamentable que se nos echaran a perder las fotos de esas concentraciones.
Comenzó la marcha de la larga columna atravesando barrancos y vaguadas. Aún no habíamos llegado cuando comenzamos a oir los combates. Debíamos estar allí, pero como habíamos explorado la ruta a la perfección, sabíamos que el camino resultaría muy largo. Debido a ello tomamos la decisión de que nuestras fuerzas urbanas junto con una parte de las tropas especiales de Guazapa, se tomaran el barrio y le hicieran golfo* para mantener las posiciones. A las ocho de la noche los compañeros atacaron la Defensa Civil y la Guardia Nacional y se posesionaron de una parte de Ciudad Delgado, del Barrio San Sebastián. Nosotros entramos a la zona a las 2:30 de la madrugada. La situación había sido controlada por los comandos urbanos y por las fuerzas políticas, que ese día a las 6 de la tarde, habían entrado a la periferia de Ciudad Delgado y habían sido instruidas en la utilización de armamento de combate. Estas fuerzas le “hicieron huevo” desde las 8:00 de la noche hasta que nosotros llegamos. nuestra columna
llegó a tomar el control de la situación, a meterse en las trincheras y a reforzar las posiciones. A las 4:30 de la madrugada me acosté a dormir, tenía tres noches de no pegar los ojos. Me acosté en el zaguancito de una tortillería y me dormí como una hora y media. Amanecimos el domingo 12 de noviembre con Ciudad Delgado tomada en dos direcciones: La zona del barrio San Sebastián y la zona de la Fundidora Tinetti,cercana al punto de la ruta 4 de autobuses. Teníamos dos agrupaciones de fuerzas. Para ese día nuestro propósito era lograr el control total de nuestras fuerzas sobre el territorio. Ese día enfrentamos las mayores dificultades en cuanto a nuestra concepción de combate, a pesar de que habíamos dado las instrucciones
adecuadas y de que habíamos preparado políticamente a nuestros compañeros para que en el combate se utilizaran las casas. Nuestros hombres educados en el respeto a la persona y a los bienes de la población no se metían a las casas y estaban bajo una lluvia de balas atrincherados en las gradas que habían en las aceras altas, por eso fue que la mayor cantidad de bajas que sufrimos las tuvimos durante las primeras 24 horas de combate. El primer día de nuestra permanencia en el lugar, se nos presentó el momento más crítico, cuando el sol se encontraba en su punto más alto. Entre las once de la mañana y las dos de la tarde, la Guardia Nacional y la Policía de Hacienda realizaron un gran esfuerzo por desalojarnos. Yo siento que esos fueron los momentos más críticos, pues las tanquetas llegaron como a 40 metros del puesto de mando. Éste se encontraba en una casa de tres pisos. En esos momentos angustiosos es cuando la gente te mira y si das un paso atrás, se da la desbandada. Desde ese puesto de mando dirigíamos a gritos a los compas que le estaban tirando a las tanquetas y casi los choyaban los cohetes Low a ras de suelo, que se lanzaban para tratar de detener a las tanquetas. Derrotamos ese intento de las fuerzas enemigas cuando destruimos una tanqueta y los sacamos de nuestra zona. Ese día tuvimos nuestro primer muerto, un compañero de las fuerzas urbanas que murió al lado de la tanqueta. A pesar de ello, quedamos más tranquilos, pues habíamos hecho retroceder a quienes querían desalojarnos. Después de ese combate se empezaron a sentir las manifestaciones públicas de apoyo de la población. Durante la noche anterior se escuchaban los megáfonos por todos los barrios de la ciudad anunciando que nos encontrábamos en disposición de permanecer en el lugar durante el tiempo que fuera necesario. Hasta antes del combate con la Guardia, la gente nos sonreía y se metía a sus casa, pero después de ver humeando la tanqueta y que sacamos a la guardia, la gente empezó a expresar abiertamente su apoyo. Las calles de Ciudad Delgado se convirtieron en una feria. El miércoles 15 el ejército hizo otro esfuerzo grande por desalojarnos, pero ya estábamos más fuertes, dominábamos mejor el terreno, los detuvimos nuevamente. Ese día había entrado a combatir contra nosotros la Fuerza Aérea, la artillería nos
atacaba y el Batallón Atlacatl había entrado por la Carretera Troncal del Norte, detrás de nuestros dispositivos. Esto hizo que nuestro agrupamiento que combatía en la zona de la Fundidora, comenzara a desplazarse hacia el centro. El Batallón Atlacatl fue tomando terreno a partir de la Troncal del Norte. En esa zona se dio un combate curioso, un combate contra las abejas. Se dió en una loma cercana al punto de buses de la ruta 4. Nosotros tomamos la posición, pero los disparos alborotaron a las abejas de un enjambre asentado en el lugar. La posición era cachimbona, pero ese montón de abejas infiltradas en el lomo de los combatientes hicieron que dejaran la posición, que fue tomada por el Atlacatl, quienes finalmente la abandonaron también. Esa misma noche colocamos nuestras fuerzas detrás de las posiciones enemigas,por lo que el enemigo amaneció con nuestra fuerza rodeándolo por el frente y por detrás. En Ciudad Delgado se dio una experiencia interesantísima, nuestra fuerza se graduó en el combate urbano. Ya a la altura del viernes 17 y del sábado 18, la gente combatía con mucha tranquilidad y seguridad, los esfuerzos que realizaba el ejército terminaban siendo derrotados. Sin embargo, el viernes 17 empezamos a sentir los efectos de los bombardeos aéreos y los ataques artilleros sobre la población. Comenzaron a salir bastantes heridos entre la población civil, las tanquetas equipadas con altoparlantes llamaban a la población a abandonar la zona, amenazándolos con más bombardeos si no lo hacían. La gente empezó a abandonar sus casas, el éxodo se produjo. Muchos de nuestros amigos en la zona decidieron salir llevando consigo sus pocas pertenencias ante el temor de nuevos bombardeos. Nuestras provisiones empezaron a escasear. El doctor Jaime Vélez atiende a un civil herido durante los bombardeos a la población civil del Barrio San Sebastián, Ciudad Delgado. Noviembre de 1989. Fotografía: Patricia Morales El día lunes 13 tuvimos las primeras incorporaciones de la población a nuestras filas. Ese mismo día salió el primer pelotón de 40 hombres recién incorporados y preparados militarmente en el área que se había tomado. Después de incorporar tres nuevas unidades, mis provisiones de armas en la zona se habían agotado y los recién incorporados tenían que dirigirse a zonas más lejanas de la retaguardia para ir a traer su armamento. Debido a que habíamos reforzado nuestras posiciones, habíamos ampliado nuestra influencia en la zona,
habíamos contenido los avances enemigos, le propuse a la Comandancia General fortalecer nuestra posición pasando a tomar la Dirección General de Cartografía y dirigirnos hacia los cuarteles de la Guardia Nacional y de la
Policía de Hacienda, para ello les solicité el traslado de nuestra fuerza en
Soyapango hacia Delgado. Esperando respuesta estaba cuando en vez de la respuesta esperada recibí la orden de la Comandancia General de dirigirme a la Colonia Escalón. En ese momento decidimos dividir la fuerza, dividimos el hospital, ya que algunos heridos se fueron con nosotros a la Escalón y otros debieron quedarse. La despedida fue muy triste para los que se quedaron, nuestras fuerzas estaban hasta tal punto moralizadas que nadie quería volver al cerro. Entre abrazos y lágrimas iniciamos la marcha.
Salimos de Ciudad Delgado el domingo 19 de noviembre a las doce de la noche, pero en el camino hacia la Colonia Escalón sucedieron muchas cosas. Nos habíamos preparado con mapas, planes, abastecimiento para llegar a Delgado, pero a la zona a la que nos dirigíamos, no llevábamos nada. Ni reservas, ni mapas ni guías. Íbamos a la "zumba marumba". Pusimos a la cabeza a los compañeros que sabíamos eran capaces de abrir ruta. Pusimos a René Armando a la cabeza y la columna detrás de él. Pasamos cerquita del penal de Mariona. Atravesamos la Troncal del Norte como a las 3 de la mañana y antes de que amaneciera logramos meternos en un pedacito de los cafetales del Volcán de San Salvador. Pasamos el día en el cafetal y por la noche empezamos a movernos hacia la zona que nos había sido asignada. Luego vendría el largo esfuerzo por la coordinación. El plan para la toma del Hotel El Salvador Sheraton fue diseñado para ser realizado por fuerzas del ERP, de las FPL y de las FAL, las nuestras. Nosotros habíamos comenzado a movernos por la tarde del domingo 19 de noviembre, día en que los
compañeros se habían tomado el Hotel. Cuando llegamos a las puertas del lugar, eran las cuatro de la mañana del lunes 20. Amanecimos pegado al área del hotel sin saber que los compañeros ya no se encontraban allí. La gente nos decía que ya no había nadie, que los compañeros se habían retirado la noche anterior. Los pequeños grupos armados que veíamos en las cercanías vistiendo uniforme negro eran tropas norteamericanas. Comenzamos a desplazarnos, afortunadamente, ya que por poco nos llevamos de loteríazo la respuesta de la tropa enemiga. Nos encaramamos al volcán y una columna que se quedó retrasada recogiendo a una compa que se habia
desbarrancado,se encontró con la cola de las FPL que iba subiendo al volcán.
A las dos de la tarde nos reunimos con Chico y con Dimas para coordinar el nuevo esfuerzo. Ese día miércoles 29 de noviembre armamos nuevamente el plan, reubicamos la fuerza: una parte de las fuerzas de las FPL se trasladaría al sur poniente para penetrar en dirección al Estado Mayor de la Fuerza Armada. Otra parte se trasladaría a la zona de la finca El Espino, para penetrar por la colonia Campestre y nosotros nos preparamos para penetrar por la zona de la Colonia Lomas Verdes, en las cercanías de la residencia presidencial. En otros puntos del país se habian desarrollado grandes esfuerzos, heroicos, en San Vicente, San Miguel, Santa Ana, donde nuestras fuerzas habían lanzado acciones importantes. Lo que se sostenía a esas alturas era Zacatecoluca en el Departamento de La Paz, San Miguel, y la presión en la periferia de Usulután. En los otros lugares, prácticamente, el esfuerzo se había diluido.El plan de penetrar a la Colonia Escalón estaba acompañado de un esfuerzo en Soyapango y un esfuerzo en ciudad Delgado. Atacamos el 29 de noviembre a las once de la noche, amanecimos con la colonia Escalón tomada y nos mantuvimos combatiendo todo el día. En esa oportunidad nos fallaron todos los medios para comunicarnos con la Comandancia General y tuvimos que hacer la consulta telefónicamente, así, a las ocho de la noche recibimos la confirmación por parte de la Comandancia General del FMLN,de abandonar las posiciones en las que nos
encontrábamos en la colonia Lomas Verdes. Nos retiramos en secreto y al día siguiente, el Batallón Atlacatl combatió todo el día de las 5 de la mañana a las 6 de la tarde contra las posiciones que habíamos abandonado, incluso tuvieron heridos combatiendo contra posiciones vacías. Los combates en la colonia Escalón nos mostraron con crudeza la enorme desigualdad en la que vivimos. Veníamos de barrios pobres donde la gente sale por la mañana a comprar lo que va a comer al medio día y por la tarde sale a comprar lo
que va a comer por la noche y entramos a casas donde habían bodegas repletas de enlatados y de comidas exóticas y exquisitas. Algunos compañeros salieron con dolor de estómago por probar comidas extrañas. Encontramos casas donde la noche anterior habían tenido fiesta, decenas de botellas de cerveza, botellas de whisky. Había otras casas donde se habían preparado para esperarnos, tenían escopetas con tiros y tenían todas las mesas llenas de armamento dispuesto para combatir. Fueron muchas las casas que encontramos con fusiles, escopetas, pistolas, carabinas, fusiles M-16 y salvo algunas que se dispararon, dejaron sin tocar las demás. Era curioso encontrar a los patrones encerrados en los cuartos donde duerme el personal de servicio, escondidos donde duermen las muchachas.
Uno entraba y encontraba la cara de un perro gruñendo, dos carotas desencajadas y tres o cuatro caritas de niños asustados y temblando. También la muchacha estaba asustada, pero los patrones tenían la idea que por refugiarse en la condición social de la persona que dormía en ese cuarto iban a estar mejor protegidas. Habían fuerzas del ejército, pero a los primeros disparos se corrieron, nos desplazamos hacia la parte baja de la Escalón, al redondel Lucerna y al redondel Masferrer. Por la mañana combatimos contra las unidades del Batallón Belloso, contra unidades de Caballería, destruimos la primera tanqueta a las nueve de la
mañana. Hicieron muchos esfuerzos en varias direcciones por parte de los
blindados, pero cuando destruimos el primero, prácticamente se corrieron, se alejaron. Por ejemplo, las tanquetas que estaban frente a la casa del presidente Cristiani, las escondieron, las metieron dentro de la propiedad para que no pudiéramos dispararles. El Teniente Samuel, mejor conocido como “Cero” frente a la tanqueta que destruyó en las cercanías de Casa Presidencial en la colonia Lomas Verdes, en las inmediaciones del Redondel Masferrer de la colonia Escalón de San Salvador El comportamiento de la aviación fue completamente distinto. Allá, en Ciudad
Delgado nos tiraban a las casas donde creían que estábamos y aquí sólo le
tiraban a las calles.
Los otros esfuerzos que se emprendieron duraron poco, La fuerza que enviamos a la colonia Campestre se mantuvo hasta las 6:30 de la mañana. Lo mismo sucedió con la fuerza que enviamos sobre la Autopista Sur, cerca de Saquiro y la Torre Democracia (en la actualidad Torre Cuscatlán), los compañeros se replegaron en las primeras horas de la mañana. Los compañeros que estaban cerca de la Ceiba de Guadalupe se replegaron porque era insostenible la posición. Posteriormente evaluamos que esa fuerza se abrió demasiado. Éramos agrupamientos similares y
ellos cubrieron desde el redondel Masferrer, la Ceiba de Guadalupe hasta
Montserrat. Era una extensión de terreno enorme, muy difícil de controlar y
entonces, no se pudieron crear puntos fuertes de las posiciones. Nosotros
ocupamos un tramo de un kilómetro de frente, pero cada esquina, cada trinchera era un baluarte impasable para el enemigo, eso nos permitió mantener tomada la Colonia Escalón. Le provocamos al ejército alrededor de 37 muertos en loscombates directos.
En la Colonia Escalón sufrimos la pérdida de compañeros muy valiosos. Perdimos a la compañera Manuela que era un símbolo de nuestras fuerzas urbanas. Esta compañera integrante de nuestros comandos urbanos había hecho historia, se había especializado en el ataque a carros patrulla de la Policía Nacional. Había hecho pedazos 4 o 5 de estos vehículos. Se les acercaba, les tiraba las cargas explosivas en la cara y desaparecía. Había combatido valientemente en Ciudad Delgado y salió herida. Fue trasladada al hospital y luego se incorporó a la unidad en el transcurso de la ofensiva a la Escalón. Murió también el compañero Damián, un compañero de las tropas especiales de Guazapa, también, excelente. Estos compañeros fueron asesinados por agentes del Estado Mayor que se hicieron pasar por periodistas y se atrincheraron en una casa. A Manuela la capturaron cuando iba a dejar un cohete Low a una posición de fuego, la degollaron. Igual pasó con Damián, le dieron un balazo en medio de los ojos dentro de la casa. Combatimos con los ocupantes de esa casa hasta que quedó destruida, los tipos escaparon y la casa se incendió. Posteriormente nos enteramos que era una casa del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) que estaba dirigiendo la cadena radial y quedó encerrada en el área. Ese día jueves 30 por la noche, se nos ordena retirarnos. Salimos hasta el área del volcán y subimos por el Boquerón. Descansamos varios días y volvimos a bajar a San Salvador. Hicimos otra incursión con la intención de penetrar hasta Metrocentro y Metrosur. Los cálculos que hicimos no fueron los más apropiados en cuanto a la fuerza que comprometimos. Bajamos por la 75 Avenida norte y penetramos varias cuadras hacia el sur. Llegamos a pocas cuadras de Metrocentro, pero se nos presentaron dificultades y tuvimos que regresar. En esa operación perdimos al capitán Odir que era el jefe de las Tropas Especiales de Guazapa. La unidad que él dirigía atacó a una concentración de soldados. Los soldados se desparramaron y quedaron regados en el monte. Un soldado de estos le tiró una granada que le cayó en la espalda, en la mochila donde guardaba varias cargas explosivas que fueron activadas por la granada. La explosión lo destrozó. Odir era un compañero muy valiente. Había recibido el grado de capitán durante la ofensiva de Ciudad Delgado. Durante la última reunión, la Comandancia de las FAL le otorgó el grado de Comandante por su valentía y disposición. En estas circunstancias procedimos a hacer un movimiento en el área del Volcán:Tomamos la decisión de hacer un reagrupamiento de las fuerzas del FMLN que
quedábamos operando en la zona. Nos propusimos hacer un nuevo esfuerzo militar con la modalidad de concentrar todas nuestras fuerzas y aplicarlas sobre un sólo punto. Yo personalmente considero que si ese esfuerzo que nos proponíamos se hubiera realizado, los resultados de la Ofensiva en su conjunto podrían haber sido diferentes. A partir de la proyección que tenía el esfuerzo, íbamos a actuar, en una sola dirección todas las fuerzas, desde Ciudad Satélite hasta la colonia Montebello, el redondel de la Chulona. íbamos a tomar posesión de la zona y desde allí penetrar hasta el interior de la capital todas las fuerzas juntas en un sólo eje. Esta modalidad no se había empleado, es más, las fuerzas grandes de algunas organizaciones del FMLN siempre habían conservado fuerzas de reserva con la idea de que podía presentarse la oportunidad de aniquilar unidades grandes del ejército. En esta oportunidad nos disponíamos a poner en combate todas las fuerzas, conservando, naturalmente, los recursos necesarios para en caso de
complicaciones.
Elaboramos el plan y se hicieron varias reuniones en las que participó todo el grupo de mando, todos los cuadros del FMLN que estaban destacados en la zona. Terminamos de hacer el plan como a la una de la madrugada del lunes 11 de diciembre, estamos hablando de treinta días de ofensiva. Al despedirnos, el comandante Dimas Rodríguez me solicitó que le prestara mi mapa, porque en el mapa que yo andaba habíamos dibujado toda la maniobra. Se lo di para que su equipo de topografía le sacara copia.
Como a las cinco y media de la mañana, una fuerza enemiga que parecía perdida atacó el campamento de Dimas. El compañero que estaba haciendo la copia del mapa lo deja botado y como consecuencia, a las primeras horas del dia el enemigo conoce el plan. El mapa expresaba las cantidades de fuerzas, dónde estaban y dónde se iban a concentrar y por supuesto, revelaba toda la intencionalidad del plan.
Es en ese momento que el Alto Mando del ejército toma la decisión de bombardear el Volcán de San Salvador y se produce el bombardeo donde muere Dimas. Con la información obtenida del mapa, el enemigo procede a una recomposición de su plan. Nosotros hicimos otros movimientos en la zona para tratar de darle otra idea de maniobra. Es en ese momento que recibimos una nueva orden de la Comandancia: el retorno a los frentes. Fue una decisión que nos entristeció mucho porque habíamos bajado con el propósito de ir hasta el final, hasta el tope.
Evidentemente. la Comandancia tenía en cuenta el desarrollo nacional del esfuerzo militar que ya en varios puntos estaba menguando o había sido reducido a cero. Así fue como el sábado 16 de diciembre regresamos al Cerro de Guazapa. Salimos del Volcán de San Salvador alrededor de las 4 de la tarde y llegamos a Guazapa el siguiente día como a las 7 de la mañana.
En su conjunto, el esfuerzo militar a las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL) le costó alrededor de 400 bajas. Aprendimos a combatir. Contribuimos de manera exitosa a que la Ofensiva, aunque no terminó en victoria, terminó produciendo una conmoción político-diplomática muy grande que permitió abrir las puertas de la negociación. En este punto quiero detenerme y referirme al caso del Hotel El Salvador Sheraton, pues allí se estableció un contacto entre los oficiales norteamericanos, Joao Baena Soares, Secretario General de la OEA, y nosotros. También al caso de la Colonia Lomas Verdes, donde varios oficiales de graduación quedaron metidos dentro de nuestro dispositivo. Esta situación nos permitió, por primera vez, entrar en contacto tanto con los oficiales del ejército salvadoreño como con el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Ramiro Vásquez y Dagoberto Gutiérrez brindan conferencia de prensa en la colonia Escalón bajo control de las fuerzas insurgentes. Diciembre de 1989.
Allí se abrieron las primeras resoluciones oficiales en que el Departamento de Estado buscaba a la representación del FMLN. A esas alturas, nuestra gente ya se encontraba en las Naciones Unidas, en Washington, en Nueva York. Había locales nuestros en los Estados Unidos, éramos invencibles de manera evidente. Cuando todavía nos encontrábamos en la colonia Lomas Verdes, el gobierno norteamericano gestionó con el gobierno salvadoreño, una tregua para sacar a su personal. El FMLN respondió positivamente y el gobierno salvadoreño rechazó la petición y les dijo que les daría 15 minutos de tregua al día siguiente. Durante la ocupación de la colonia Lomas Verdes, nosotros estuvimos en la casa de los oficiales norteamericanos, conversamos con ellos y las opiniones que expresaron en los informes a sus superiores les dieron otra dimensión de lo que era el FMLN. Mientras estuvimos en la colonia Escalón pudimos conversar en directo con empresarios, por supuesto, con la superioridad que nos daba ser la
fuerza militar que había sacado corriendo a los soldados que los cuidaban a ellos y mantener el control en la zona.
Con respeto y garantizándoles su dignidad les dimos a conocer nuestras opiniones sobre lo que estaba pasando en el país. Posteriormente nos enteramos que estos empresarios contribuyeron de manera aislada a la idea de buscar la negociación.
Durante la operación en la que murió el capitán Odir sucedió un hecho hasta cierto punto simpático, capturamos a un oficial norteamericano que se hacía acompañar de una salvadoreña con el cabello pintado de rubio y que cuando los compañeros le pidieron que se detuviera, creyó que se trataba de un retén del ejército y se bajó del carro hablando en inglés, pero cuando se dio cuenta que se trataba de guerrilleros, se puso a hablarles en guanaco, diciendo que era sobrina de una comandante del FMLN. Fue impresionante el cambio, resulta que al oficial lo liberamos allí mismo. El comandante Alex, quien estaba a cargo de la unidad que llevó a cabo la detención, le dijo que quedaba libre, pero que no tenía nada que andar haciendo en este país y
que se fuera. El tipo era un mecánico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y se había dado por muerto. El comandante Alex se comunicó por teléfono con su jefe y le dijo que teníamos al mecánico, pero que en ese momento lo estábamos liberando y que lo único que le pedíamos era que se fuera, que no teníamos nada contra él.
La Ofensiva de 1989 fue en primer lugar, una hazaña colectiva gigantesca. Sin toda la creatividad, la valentía y la iniciativa de cada una de las personas que participaron en la preparación y realización de la Ofensiva no hubiera sido posible. No sólo fue el ingenio de los mandos, sino, la gran capacidad de creación de nuestro pueblo lo que hizo posible la Ofensiva y abrió las puertas para la negociación que finalmente condujo a la firma de los Acuerdos de Paz de 1992.